Unas cuantas decenas de personas y sus capas rojas recorriendo la calle de San Francisco protegidas de la lluvia bajo los paraguas causan expectación. Y es normal. Las capas rojas son el símbolo preclaro de la Cofradía del Colesterol, que lleva años trabajando en la divulgación de los hábitos saludables y en el compromiso con el concejo de Avilés y su comarca. Ayer los cofrades se volvieron a reunir, pero lo hicieron para celebrar su ceremonia más importante del año: la entrega de sus premios HDL Colesterol Bueno, Mandiles y "Toda una vida". Los distinguidos de este año fueron el doctor Antonio Escribano, el deportista Manuel Busto, el músico Gonzalo Casielles, el empresario Tomás Casado y la Autoridad Portuaria de Avilés, a la que representó su presidente, Santiago Rodríguez Vega.

Pero antes de que se produjera la ceremonia de entrega de los galardones, los cofrades y sus invitados -incluidos los premiados- caminaron en procesión hacia el auditorio de la Casa de Cultura al ritmo marcado por las gaitas. Y así, bajo la lluvia, levantaron los interrogantes de los pocos que ayer tarde decidieron pasear por un Avilés en la penumbra.

Estuvo el doctor Antonio Escribano -encargado de la nutrición de las federaciones de Fútbol y de Baloncesto y el divulgador nocturno en la radio nacional- y también el músico y profesor de Solfeo y Trompeta Gonzalo Casielles, que fue el que ofreció un discurso de agradecimiento más emotivo: "La música no es arte hasta que no contenga un mensaje emotivo. Lo que no toca el alma, no llega al alma", dijo después de recibir su galardón de manos del concejal del Cultura, Román Antonio Álvarez. Los espectadores supieron así que el amor de Casielles por la música y por la enseñanza de la música es más largo que su tiempo en el mundo. "Tengo la costumbre de transformar los números de teléfono, los de la Lotería, en notas musicales. Uno de mis alumnos, que está en la Filarmónica de Singapur me pidió que uno de estos juegos lo convirtiera en vals, para que él lo pudiera tocar en los bises", confesó con orgullo a LA NUEVA ESPAÑA minutos antes de dejar el hotel del Palacio de Ferrera, el punto de reunión de la fiesta. El alumno es Roberto Álvarez y el vals, el del número 23.786. "Un Gordo de la Lotería", dijo. "Muchos de mis alumnos están de profesores y de directores. Rubén Díez, por ejemplo. O el del Conservatorio de Oviedo", añadió.

La voz de Antonio Escribano también sonó en la Casa de Cultura, aunque antes lo hizo en el mismo hotel. "Es un honor ser premiado por una entidad que promueve la vida saludable", aseguró. Escribano es el encargado de dirigir las nutrición de las federaciones de fútbol y de baloncesto y, asimismo, forma parte de la Comisión de Nutrición del Comité Olímpico Español. Y, pese a todo, su voz es sobre todo conocida por sus colaboraciones en el programa de radio "El Larguero", en la Cadena Ser. "José Ramón de la Morena pregunta lo que todos los oyentes van enviando en mails", reconoció. "A mí, cuando me descubren, me preguntan siempre sobre algo que sucede al que me interroga. Pero los que más gracia me hacen son los que empiezan a preguntar: ¿Verdad que si...? Cuando les digo que no, se ponen a justificarse. Necesitan que les certifique su hábito saludable", señaló. En este orden de cosas, señaló que los deportistas "comen bien y comen bien porque consideran la nutrición como parte de su entrenamiento. A eso lo llamamos entrenamiento biológico", concluyó.

El empresario Tomás Casado y el campeón Manuel Busto llegaron a la cita a la vez. Posaron con el resto de los premiados y atendieron a este periódico. Busto recordó que "la única pista permanente de piragüismo está en la comarca y en ella me he pasado muchos días". Por eso, y por los vínculos con Avilés no podía hacer otra cosa que agradecer el premio. Casado aseguró que había recibido el galardón "como toda una sorpresa". Aseguró: "Avilés es para mí mi referencia en Asturias. Aquí he pasado los mejores años de mi vida".

El cariño también fue invocado por el presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega, "sobre todo desde que la ciudad mira a la ría y la ría y el puerto miran a la ciudad", concluyó.