El Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Avilés ha cerrado su investigación y presentó un auto mediante el cual se deberá abrir en el plazo de diez días un juicio oral contra A. M. R. F., una abogada avilesina demandada por fraude, entre otros delitos.

La magistrada que instruye el caso considera que la letrada cometió un delito continuado de estafa en su modalidad agravada en concurso ideal con un delito de falsedad en documento oficial, un delito continuado de falsedad en documento privado así como un delito continuado de deslealtad profesional y un delito societario continuado.

La abogada avilesina demandada por fraude, entre otros delitos, y que responde a las iniciales A. M. R., acumula medio centenar de denuncias. Fuentes próximas al caso aseguraron que el juzgado que investiga el caso, el de primera instancia e instrucción número 3 de Marcos del Torniello, está a punto de rematar la instrucción y que son cincuenta las denuncias que la juez tiene sobre la mesa, todas ellas relacionadas con presuntos delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad documental y deslealtad profesional. Suponen un perjuicio económico que supera el millón y medio de euros.

El abogado defensor, en cambio, sostiene que más de una decena de estas denuncias son falsas y cifra en unos 300.000 euros el perjuicio total que puede haber causado A. M. R. a sus clientes. El letrado Marcelino Tamargo explicó a este periódico que "menos dos o tres causas que pueden estar fundadas, el resto son más bien denuncias oportunistas y que provienen del despacho del que era su socio".

De hecho, y como ya informó este periódico, el abogado defensor pretende contraatacar formulando demandas contra alguno de los denunciantes, entre ellos el letrado que era socio de despacho de su representada.

A. M. R. quedó en libertad con cargos el 18 de noviembre del año pasado tras comparecer ante la juez que instruye el caso, la titular del juzgado de instrucción número 3 de Avilés. La letrada, que tiene que comparecer todas las semanas en los juzgados mientras se prolongue la instrucción, se acogió a su derecho a no declarar asesorada por sus representantes legales, que inciden en el complicado estado de salud mental de la mujer.

La abogada quiere ahora denunciar al que durante años fue su compañero de despacho, quien la demandó por un apropiación indebida y por un presunto delito societario. La mujer investigada se dio de baja en noviembre de 2012 del Colegio de Abogados de Oviedo, que recibió un aluvión de quejas relacionadas con la letrada avilesina.

La situación