El comportamiento sospechoso de una furgoneta hizo que, el pasado 20 de abril, una patrulla de la Guardia Civil interceptase el vehículo para identificar a sus ocupantes, seis en total. Cuando realizaron las primeras pesquisas, descubrieron que el conductor, que responde a las siglas V. L. I., no disponía de permiso de conducción; además de que el automóvil había sido robado semanas antes en Gijón. Esto hizo que otros cuatro ocupantes, uno de ellos menor de edad, también fuesen arrestados por el robo y uso del vehículo. Tras esto, los agentes procedieron a registrar la camioneta, encontrando una gran cantidad de cable de cobre en su parte trasera. Ante las sospechas de que pudiese ser robado, el material fue intervenido en dependencias policiales para averiguar su procedencia.

En el proceso de investigación la Guardia Civil pudo determinar que el cobre incautado se correspondía con una denuncia interpuesta por Telefónica, con fecha de 23 de febrero, en la zona de Retumés y Zeluán. Posteriormente se pudo conocer que los autores del robo del cable, tras cometer el acto delictivo, lo habían escondido en un monte para luego quemarlo y venderlo en un centro de reciclaje, puesto que con esta praxis resulta más difícil identificar la procedencia de la aleación. Tras esto, responsables de Telefónica reconocieron el material, con un valor que ronda los 4.000 euros, y procedieron a su recuperación.

Finalmente, el pasado 12 de mayo, tras descartarse la participación de uno de los ocupantes del vehículo, se procedió a detener a los otros cinco: V. L. I. de 31 años, L. G. P. de 58 años, A. J. B. de 22 años e I. J. J. de 28 años, todos ellos avilesinos; a los que se suma un menor natural de Gozón. Actualmente se encuentran en libertad a la espera de juicio.