El administrador concursal de la compañía Los Telares, Leopoldo Pons, ofreció ayer a los trabajadores de la compañía una indemnización por despido de 20 días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades. La aceptación de este acuerdo permitirá a la plantilla, finalmente, desvincularse de la compañía, buscar un nuevo empleo y solicitar el paro. Los trabajadores están convocados hoy miércoles a una asamblea que se desarrollará en Oviedo, en la sede de la UGT y en la que se discutirá la aceptación de la propuesta del encargado de liquidar la compañía que fundó hace cuarenta años el industrial avilesino de origen astorgano Julián Rus. El sí de la asamblea permitirá al administrador dar solución a la paradoja de tener una plantilla a la que no puede ofrecer una tarea diaria, aunque la obliga a cumplir un horario determinado.

La propuesta de indemnización del administrador concursal se ajusta ce por be a lo que dice la Reforma Laboral promovida por el Gobierno de Mariano Rajoy. "Menos es nada", se lamentaron los trabajadores. "Por lo menos se acaba con la agonía en la que vivimos desde el pasado mes de abril", aseguraron. La compañía adeuda a la plantilla las pagas extra de septiembre y diciembre de 2014, la de marzo de 2015, el 87,5 por ciento de la nómina de abril, la de mayo y la paga generada el pasado día 15 de junio. La compañía admitió que certificaría las deudas contraídas con el fin de que el Fondo de Garantías Salariales (Fogasa) pueda hacerse cargo de ellas (que lo hará en función de 50,10 euros por 120 días como máximo, es decir, lo más que cobrarán será 6.010 euros).

El fondo Gryphus Partners, que en diciembre pasado comenzó a gestionar las acciones de Julián Rus, está desvinculado desde ayer de la compañía Los Telares, aseguró Albert Puig, hasta ayer portavoz de la empresa suiza que dirige Mauriq Taufiq. Los responsables del fondo habían solicitado la semana pasada la declaración de un concurso de acreedores para liquidar la compañía ante la imposibilidad de asumir las deudas contraídas. Habían accedido a controlar la firma después de ocho meses de negociaciones con el equipo fundador de la empresa.

En este sentido, el sindicato Manos Limpias emitió ayer una nota en la que dice: "Urge una aclaración del antiguo propietario y su mano derecha" sobre la decisión de ceder el control de la empresa a Gryphus Partners el pasado año.