Las declaraciones que hizo el lunes en la ciudad la ministra de Fomento Ana Pastor fijando ideas sobre el futuro ferroviario de Avilés -en concreto el anuncio de la inclusión de la ciudad en la red española de Alta Velocidad y la voluntad del Estado de aprovechar esa coyuntura para plantear en paralelo una solución al viejo problema que supone el paso de las vías por el casco urbano- han generado un alud de reacciones, muy pocas favorables a que el AVE llegue a Avilés y casi todas esperanzadas en que la enésima reapertura del melón de la barrera ferroviaria depare esta vez alguna concreción en vez de tantas frustraciones como en el pasado.

La Alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, midió al milímetros sus palabras para no agriar la incipiente relación que parece haber surgido entre el Ayuntamiento avilesino y Fomento. En esa línea dijo que le parece razonable esperar hasta septiembre para hablar con Pastor de la trinchera ferroviaria avilesina y que, al igual que la Ministra, opina que la solución para las vías debe de estar en sintonía con los planes a ejecutar para modernizar el trazado del tren entre Avilés, Gijón y Oviedo "sea para que circule el AVE u otro tipo de tren".

El otro gran partido, el PP, aprovechó los anuncios de Ana Pastor para hacer ver, por boca de la diputada nacional Carmen Rodríguez Maniega, que "el Gobierno, tal y como llevamos diciendo tres años, no tiene olvidado a Avilés y sus grandes problemas de infraestructuras; tanto es así que ha sido una de las ministras más concienzuda y cumplidora de su palabra la que ha anunciado la existencia de soluciones en curso tanto para la construcción de la ronda del Puerto como para la barrera ferroviaria y las futuras conexiones en tren". A juicio de Rodríguez Maniega, la Ministra "fue clara al emplazar el debate sobre las posibles soluciones para eliminar barrera ferroviaria para el otoño"; la diputada también dejó entrever que la última solución técnica que se puso sobre la mesa, la variante que propuso el PSOE en tiempos de Zapatero para sacar el tren de la ciudad, no convence a los actuales responsables de Adif. O sea, que según el PP probablemente habría que retomar la cuestión de las vías desde una hoja en blanco del cuaderno.

Somos, formación inédita en el debate de las vías, aboga por lograr "un amplio consenso" para finiquitar de una vez un asunto que "lleva demasiado tiempo en el candelero". La agrupación de electores es partidaria, según su secretario general David Salcines, de abrir un debate plural previa recopilación de estudios técnicos que desbrocen el camino de lo que se puede hacer y lo que no; en líneas generales, desde Somos se ve como la mejor opción posible "ir a un tipo de medidas que mitiguen los problemas que ahora entraña la barrera ferroviaria, toda vez que la disponibilidad económica para abordar grandes obras es limitada y la prioridad deben ser las personas". Y todo lo anterior, "en el marco de un debate sobre la movilidad urbana de Avilés y la vertebración territorial del centro de Asturias, pues resulta preocupante que Feve haya perdido un 45 por ciento de pasajeros y Renfe un 35 por ciento".

Alejandro Cueli, concejal de IU, recrimina a Ana Pastor su empeño en anunciar la supuesta llegada del AVE a Avilés: "Es algo que los técnicos han dicho que es inviable y en absoluto rentable, además de una aspiración que nadie abandera en la ciudad". En cuanto a la barrera ferroviaria, para IU "vale el proyecto que hay sobre la mesa, el plan de variante que presentó el anterior secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán" pero con tal de desbloquear la cuestión y que se pase por fin de las palabras a los hechos, la coalición aceptaría oír otras alternativas.

Ciudadanos da prioridad a un plan para las vías antes que al AVE: "La pena es que como la Ministra ha ligado lo primero a lo segundo probablemente no tendremos ni uno ni otro", comentó el concejal y portavoz Juan Cuesta. Y el único edil de Ganemos en la Corporación, Agustín Sánchez, aconseja abordar la cuestión del tren con paciencia: "Al ritmo que se desarrolla el AVE, podría llegar a Avilés dentro de 20 años". Para aliviar tan larga espera, en Ganemos opinan que lo adecuado sería "hacer pequeñas inversiones paliativas de las molestias que genera la barrera ferroviaria, como adelantar la estación y habilitar el paso de los trenes de Feve a baja velocidad".