La popular actriz María Galiana (Sevilla,1935) ha dado un vuelco a su carrera profesional con "La asamblea de las mujeres", de Aristófanes. "Y eso que mi papel en esta función es pequeñito", reconoce a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono. Galiana espera el quinto llenazo consecutivo en el Teatro Romano de Mérida (ayer por la noche).
-Al final les van a ver 30.000 personas.
-Realmente, no lo podía imaginar. Claro, el Teatro Romano tiene un aforo de tres mil y pico butacas. Llevamos varios días con llenazos. Y empezamos muy bien el miércoles día 29 de agosto. Estamos asombrados. Es algo insólito.
-¿Y a qué se debe?
-La gente tiene muchas ganas de divertirse con nosotros, con la compañía. Juan Echanove ha montado un espectáculo que parece una chirigota gaditana. Hay piezas musicales y el montaje tiene mucho ritmo. Nunca decae y esto, creo, es lo que reclama el público. Desde luego que en este caso ha funcionado estupendamente el boca a oreja. Viene gente de toda España para vernos.
-También tendrá que ver que ofrecen un reparto de campanillas.
-Bueno, claro. Quieren ver a Lolita Flores representando un papel del teatro clásico, cuando nos echa esos discursos para que las mujeres entremos en la asamblea. Lo hace muy bien. Luego, cuando está con su marido, con Pedro Mari Sánchez, es más ella: dicharachera, divertida. Luego están Sergio Pazos, Pastora Vega...
-Y usted.
-Sí, también yo, pero el mío es un papel pequeñito.
-Ya conocía a Echanove como director.
-Claro. Mira: empezamos a ensayar "Conversaciones con mamá" en enero de 2013. Estrenamos en abril de aquel año. Terminamos el trabajo en abril de este año. O sea, estuvimos dos años que no paramos. Recorrimos toda España, estuvimos también en Asturias: en Avilés, Oviedo y Gijón. Así que le diré que Juan Echanove es como mi hijo adoptivo: era mi hijo en "Conversaciones con mamá" y también fuera. Hace como un año me dijo que le habían encargado dirigir algo en el Festival de Teatro Clásico de Mérida y que tenía un papelito para mí. Todos tenemos papeles cortos; el que más, tres escenas. Me dijo que me iba a cargar el mito de la abuela buena.
-¿Ah, sí?
-Claro, digo una de palabrotas... "Conversaciones con mamá" era comedia romántica...
-Pero ahí empezó a cambiar de registro: se enamoraba del hippy.
-Es verdad, no era una señora al uso, pero aquí me pasé al otro lado.
-Me da que se divierte.
-Claro. Todos. Nos lo pasamos muy bien y los espectadores se dan cuenta.
-Cuénteme cómo es Echanove como director.
-Perfeccionista, concienzudo, capaz de sacar de todos nosotros lo más dinámico y vital. Estuvimos ensayando casi dos meses sin decaer en ningún momento. Lleva en la sangre la interpretación y eso nos lo transmite a cada uno de nosotros. Él viene a los ensayos con cada uno de los personajes ya buscado, así que no lo tenemos que hacer nosotros. No deja nada a la improvisación.
-Empieza en nada la grabación de una nueva temporada de "Cuéntame".
-Sí, ya tenemos fecha: el 7 de septiembre. Hemos tenido alguna reunión previa ya, nos han dado los guiones de algunos capítulos, aunque no son los definitivos.
-Y, ¿hasta cuándo seguirá en la serie?
-Ojalá lo supiera para poder hacer mis planes. Nos sorprendemos cuando nunca nos dicen que la próxima no va a ser la última temporada. Aquí seguimos, sin saber nada.
-Pero esto le sigue divirtiendo.
-Tenemos una relación familiar: el salón de los Alcántara es como si fuera el de mi casa. En la obra estamos Echanove, Sergio Pazos, yo y Josete (Santi Crespo), que ya tiene 22 años.
