El mayor factor de riesgo para desarrollar cualquier enfermedad es el envejecimiento. De ahí que el equipo del Centro nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) del que forma parte María Elisa Varela se haya propuesto con éxito entender las causas del envejecimiento para combatir la enfermedad. Aunque todavía es pronto para hablar de un "elixir de la eterna juventud", Varela cree posible "vivir más y mejor". O lo que es lo mismo, garantizó, ser jóvenes durante más tiempo.
El secreto está en los telómeros, los extremos de los cromosomas descubiertos por Hermann Joseph Muller durante la década de los años 30, que junto a Barbara McClintock recibió el Premio Nobel. "En el CNIO trabajamos con ratones. La idea es reactivar la telomersa, un gen embrionario capaz de alargar los telómeros en el estadio preimplantacional", explicó. Aclaró al respecto: "En el organismo adulto la telomerasa está inactivada en la mayor parte de las células, excepto en las células madre y germinales. Por tanto, cuando éstas se dividen, sus telómeros se acortan causando el envejecimiento del organismo", manifestó la investigadora del CNIO, que ayer pronunció la conferencia inaugural del curso de La Granda "Los chicos de oro: envejecimiento saludable" en lugar de su jefa, María A. Blasco, directora del Centro. Su conferencia llevaba por título "Telomerasas y su papel en el envejecimiento y como protectores cardiopulmonares".
La longitud telomérica, desarrolló Varela, es igual al biomarcador de envejecimiento y percentiles bajos de longitud telomérica se pueden traducir en mayor riesgo de enfermedad (cardiovascular, neurodegenerativas, infecciones?). Y es que la longitud de los telémetros es un reflejo de los estreses vitales, siempre según las investigaciones del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.
Varela incidió en que actualmente se está estudiando la telomerasa como diana para tratamientos terapéuticos. "Hemos descubierto que los ratones son jóvenes más tiempo. La idea sería trasladar esto a los humanos pero ahora mismo estamos en la primera fase de la investigación y aún es pronto para hablar de conclusiones, pero nuestra intención es seguir trabajando", precisó. La investigadora aseguró que en el CNIO preocupa el envejecimiento acelerado de la población, con las enfermedades asociadas que este fenómeno conlleva.
"Trabajamos para que el envejecimiento se retrase lo máximo posible y las enfermedades no lleguen a aparecer o, mejor dicho, para diagnosticarlas antes de tiempo. A veces, cuando enfermamos, ya no hay solución. Pero si pudiéramos saber antes qué nos va a ocurrir sería maravilloso", recalcó la científica. Para un envejecimiento saludable se precisa, además de ciencia, ciertos hábitos saludables. En esto también incidió María Elisa Varela: "Trabajos recientes demuestran que ciertos hábitos de vida como fumar, la mala alimentación o el sedentarismo impactan en el individuo, por lo que es necesario aplicar ciertos cambios que además de dinero ahorrarían sufrimientos".
Varela inauguró con la conferencia sobre bioquímica y fisiología del envejecimiento el curso de La Granda dedicado a salud que concluirá el próximo viernes. En este tiempo pasarán por el chalé de Arcelor-Mittal en Gozón ponentes de la talla de Coral Sanfeliu, del grupo de Envejecimiento y Neurodegeneración; Javier A. Menéndez, del grupo de Metabolismo y Cáncer del Instituto Catalán de Oncología; Javier Santacruz Cano, profesor de Economía del Instituto de Estudios Bursátiles; José Antonio López Trigo, presidente de la sociedad española de Geriatría y Gerontología, Miguel Ángel González-Gay, jefe de División de reumatología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla o Jesús Fernández-Tresguerres, de la Complutense de Madrid.
