El organista Manuel Torregrosa (Alicante, 1961) ofrecerá esta tarde un concierto en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery a las 20.15 horas. Realizó sus estudios de Piano en Alicante y los de Órgano con el leonés Adolfo Gutiérrez Viejo. Es profesor numerario de piano, música de cámara e informática musical en el conservatorio profesional de Música de Murcia, además de organista asistente en la catedral de Murcia. Habla con LA NUEVA ESPAÑA desde León, donde hace noche antes de partir hacia Avilés.
-¿Cómo sienta ofrecer un concierto en Asturias?
-Pues muy bien, porque mi profesor, Adolfo Gutiérrez, es del norte y siempre sentí curiosidad por estas tierras. También tengo ganas de tocar en Asturias porque nunca había subido tan al norte.
-Todas las piezas que ofrecerá mañana son del mismo compositor: Bach.
-Sí, Bach es sin duda uno de los grandes compositores para órgano, de ahí la elección. Las piezas que interpretaré son sus cuatro grandes tocatas, piezas muy difíciles y con mucha enjundia.
-¿Hay muchos compositores que escriban para el órgano?
-Los hay, pero las piezas no son muy conocidas. Beethoven, Mozart... todos los grandes escribieron para órgano, pero no son las piezas más conocidas.
-¿Por qué?
-Porque el órgano no es un instrumento abierto al gran público. En todas las universidades de Europa e incluso en Estados Unidos tienen su propio órgano, fuera de las iglesias, y allí son más conocidas. En España, por el contrario, siempre estuvo menos presente.
-¿Cambiará esa situación?
-Sí, yo lo noto por la afluencia a mis conciertos. Cada vez hay más gente interesada en el órgano. Eso siempre es de agradecer y emociona.
