El gobierno pretende poner en marcha un plan plurianual de acondicionamiento del espacio que ocupa el nuevo parque tecnológico Isla de la Innovación de Avilés. Según concretó el concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga, los técnicos municipales tienen encargado redactar un proyecto para poner sobre la mesa las posibles actuaciones y su presupuesto. El ámbito de intervención sería, aproximadamente, el que va del puente Azud a la rotonda de la Palmera. "El objetivo es conseguir que sea un espacio más urbano, que es lo que nos pidieron las empresas que están en el parque", explicó.
Y así, pese a que este espacio continuará siendo lugar de paso habitual de tráficos pesados, el gobierno considera que hay muchos elementos que se pueden mejorar para renovar el aspecto y la accesibilidad. De hecho concluir la acera que falta en uno de los tramos es uno de los objetivos. "No tenemos todavía el cálculo económico, pero por el espacio que es nos parece que puede ser objeto de un plan a varios años. Tenemos que planificar la actuación para poder empezar el año que viene pero fijando un calendario que sea razonable".
Mejorar el aspecto general de los terrenos por los que se extiende el parque tecnológico -250.000 metros cuadrados en su fase inicial- es uno de los objetivos que plantearon desde el principio los integrantes del mismo. Y es que, según afirman, lo idóneo es que cuando llegue una visita sea consciente a primera vista de que está entrando en un entorno distinto, más ordenado. Accesos peatonales a los distintos edificios y coherencia visual son algunas de las necesidades que ven los integrantes del parque. En definitiva, darle mayor coherencia de conjunto, que sea más armonioso y más "bonito".
En los 250.000 metros cuadrados del paque se ubican grandes centros de investigación, multinacionales tecnológicas y pequeñas y medianas empresas ligadas a la innovación y a la internacionalización comercial, vinculadas a la siderurgia, el acero y las nuevas ingenierías. La Curtidora el órgano del que dependa el desarrollo de esta área de innovación, que tiene como uno de los principales objetivos la participación en proyectos europeos que permitan optar a la captación de recursos económicos.
Y, precisamente, el gobierno tiene pendiente modificar los estatutos de La Curtidora para que la gestión del parque pase a ser uno de sus objetos sociales. El paque científico tecnológico fue posible gracias a un convenio entre la Universidad de Oviedo y el Ayuntamiento de Avilés. El Ayuntamiento se compromete a incorporar a la Universidad en los órganos de decisión del parque y apoyar los programas de actuación conjunta en materia de formación e investigación que resulten de interés para ambas instituciones. La Universidad, por su parte, acuerda realizar acciones de ayuda para el diseño del parque, identificar las líneas de investigación prioritarias y coordinar programas de cultura emprendedora.
