"Estamos contentos por haber encontrado un modelo muy singular, con sello propio y personal, que funciona y además está consolidado", señala Jorge Iván Argiz, promotor y director de las Jornadas del Cómic "Villa de Avilés" junto a Ángel de la Calle, una vez concluido el certamen que se celebró entre los días 8 y 12.

Con la vista ya puesta en la próxima convocatoria, Argiz hace balance de los intensos cinco días de conferencias, sesiones de firmas y dibujos, presentaciones, mesas redondas y encuentros con autores y reconoce que el éxito del certamen es "una suma de suerte e intuición" que ha hecho del modelo de Avilés un referente para el mundo del cómic.

En cuanto a la larga lista de participantes, entre los que figuraron primeras espadas del noveno arte, Argiz la califica de "heterogénea" por la variedad de procedencias: Turquía, Italia, Argentina, Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia... Señala cómo el sistema por el cual se llevan a cabo estas jornadas "les extraña en un principio por ser distinto al que están acostumbrados en otras convenciones, de marcado carácter comercial". Una vez superada esa sorpresa inicial, añade, "se hacen muy partícipes porque la forma de actuar es cercana y todo lo que les rodea tiene que ver con el cómic y no con su cara comercial".

Otro aspecto que caracteriza al certamen avilesino, apunta Jorge Argiz, es que los autores "se centran en los aspectos que tienen en común mientras que las diferencias importan menos. Cada vez es más necesario crear espacios para unir a la gente por sus semejanzas y no por sus diferencias. Por ello nuestras jornadas son un lugar de convivencia con el cómic como denominador común".

De entre todos los nombres que desfilaron por la ciudad, Argiz se queda con uno: J. M. DeMatteis. "Me sigo emocionando cuando estoy delante de esta gente pero llevábamos 15 años invitándolo. En este tiempo hemos tenido una relación epistolar. Finalmente ha venido. Además de gran autor es un tipo extraordinario y excelente conversador. Me emocioné en su charla ya que allí estaba otra vez el niño que leía los tebeos de su ídolo."

En cuanto a los aficionados, el codirector del certamen opina que con las nuevas tecnologías cada vez tienen más información y diversidad "pero por internet no tienen el contacto personal con los autores que mantienen de forma natural en Avilés", concluye.