La modernización de la acería LD-A se llevará el grueso de la inversión. Los planes de mejora previstos para la acería incluyen la sustitución de una de las dos máquinas convertidoras. La nueva será de molde vertical para poder diversificar la producción de chapa gruesa ("slabs") y alcanzar mayores tamaños para abastecer a los sectores petroquímico y de las energías renovables en proyectos en el mar ("off shore").
La segunda inversión más voluminosa del paquete, con cerca de 24 millones de euros, se desarrollará en el tren de carril de Gijón. Con el desarrollo del plan operativo la compañía comenzará a fabricar productos de cabeza endurecida de hasta 108 metros de longitud (actualmente el máximo es de 90 metros). De este modo, la fábrica asturiana se situará en una posición de ventaja en el pujante mercado ferroviario.
El plan de inversiones de la compañía Arcelor-Mittal en Asturias también incluye medidas de "optimización de suministros energéticos". En concreto, se instalará un sistema para aprovechar los gases residuales de los altos hornos de Gijón para el calentamiento de los hornos del tren de alambrón, donde se fabrican cables y tornillería. La inversión es de unos 4 millones de euros y permitirá reducir el gasto en gas licuado y con ello el coste de producción.
La primera fase de inversiones en Arcelor Mittal en Asturias está cuantificada en más de 100 millones de euros. Servirá, según la multinacional, para mejorar la calidad de los productos, la fiabilidad de las instalaciones y su posición competitiva. Las mejoras afectan a buena parte del proceso productivo -desde la acería de Avilés a las instalaciones de productos acabados-.
