El movimiento asociativo de Llaranes, con el Club de Cultura a la cabeza, quiere catalogar las escuelas del barrio para garantizar su protección. El proyecto dirigido por el historiador Javier Menéndez Ferré se detiene también en los murales de Javier Clavo que lucen en las aulas del colegio de "las niñas", que hoy en día alberga el centro de educación infantil de Llaranes, y también del parque anexo al colegio de los salesianos, que actualmente es el centro de Primaria. Ambos centros conforman el colegio público de Llaranes.

"Cada aula fue decorada con grandes murales que están relacionados con asignaturas como Historia, Geometría, Música, Física y Religión, entre otras", explica el historiador, que detalla además que la posible catalogación como bien de interés cultural de estos centros educativos "no puede olvidarse del parque anexo al colegio de los niños". "En este espacio cabe resaltar su pórtico de entrada, que imita un juego de construcciones de la época, o los pivotes que rodean al recinto, que representan varios personajes. También es importante la presencia de relieves, esculturas y la conservación de gran parte del mobiliario original", destaca Menéndez Ferré.

El presidente del Club Cultura de Llaranes, Rubén Fernández, expresó además el apoyo de su asociación a la petición para catalogar a los centros educativos como BIC y destacó además el compromiso de su colectivo en defensa del pasado de la parroquia. De hecho, esta entidad ha organizado una conferencia para esta tarde a partir de las siete en la que se desgranará el contenido del proyecto para conseguir catalogar los centros educativos.

La idiosincrasia de Llaranes, un barrio nacido al albor de la extinta Ensidesa, y su pasado fue uno de los principales argumentos empleados por los vecinos de esta parroquia a la hora de presentar su candidatura a Pueblo Ejemplar de Asturias. Finalmente, el premio concedido por la Fundación Princesa de Asturias fue a parar a la localidad de Colombres, en Ribadedeva.