Salman Rushdie ha presentado esta mañana a la prensa de Madrid su nueva novela "Dos años, ocho meses y veintiocho noches" (Seix Barral, 2015), una fábula que conjuga la literatura de género y las fábulas de esencias árabes. Mañana miércoles, a las 20.00 horas, dialogará en el al auditorio del Centro Niemeyer con la profesora de la Universidad de Oviedo, María Socorro Suárez Lafuente será quien dirija un diálogo con el autor de "Los versos satánicos".

Una de sus preocupaciones es la del daño al patrimonio cultural ocasionado por el extremismo islámico. "A los fanáticos no les ha gustado nunca la cultura", declaró Rushdie. "Ahora mismo eso pasa con el Estado Islámico, pero a lo largo de la historia también ha pasado, en la Inglaterra del siglo XVII se quemaban libros y se cerraban los teatros. Hay una cita de algún escritor que dice que el lema del puritanismo es el miedo a que alguien pueda ser feliz", ha subrayado.

"Y frente al puritanismo el placer por la lectura, el teatro o la la danza se convierte en un acto revolucionario", ha explicado el escritor anglo indio en una rueda de prensa para presentar su nueva novela.

Rushdie expresó su interés por la presencia musulmana en la península ibérica. "Tengo una admiración grande por el filósofo Averroes, le estudié en la Universidad y me atraía su pensamiento, que tuvo gran influencia en Europa. Mi padre incluso cambió nuestro apellido. Mi abuelo no se apellidaba Rushdie, y lo cambió por él, que representó en el siglo XII una voz progresista", explicó el novelista esta mañana durante la rueda de prensa."Fue alguien que siguió a Aristóteles y que quería alejarse de la fe ciega, y quien resultó ser también perseguido y sus libros quemados. Eso me hizo sentirme más cercano a él. Y esa discusión entre ellos dos, entre la tolerancia de Rushd y el fanatismo de Al-Ghazali, permanece después de muertos", sostuvo el escritor.

La nueva novela también es un homenaje a España y a sus creadores, y se abre con una cita de Goya: "El sueño de la razón produce monstruos", y por sus páginas hay además guiños al surrealismo de Buñuel en películas como "El ángel exterminador" o "Un perro andaluz". "Goya es muy importante, porque, cuando razón y fantasía se separan, producen monstruos, pero cuando se combinan producen maravillas, y son las madres de las artes. No intento decir que lo uno sea bueno y lo otro malo -advierte-; no que lo irracional sea malo y lo racional bueno, sino que juntos son algo maravilloso. Y, en realidad, ése es el espíritu del libro", recalca.

En "Dos años, ocho meses y veintiocho noches" hay mucho humor, hay la lucha entre dos mundos; pero también hay mucho sexo, "como comedia", y hay amor, -"porque el libro también es una pequeña historia de amor", añade-, y también contiene mucha mitología, además de los 'yinnis', los genios, los viajes al futuro y al pasado y los temas más actuales, la corrupción, el pop y el mundo de "La Incoherencia".