La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El sector pesquero está "al borde de la muerte" por la falta de cupos y capturas

Los armadores reclaman un "reparto equitativo de cuotas" ante las pésimas perspectivas de la flota hasta las fechas navideñas

Compradores en la rula de Avilés, en una imagen de archivo. IRMA COLLÍN

El presidente de la Federación Regional de Cofradías, Dimas García, advierte de que el cierre de la pesquería de la caballa está perjudicando a otras especies como el pixín: "Ahora tiramos del pixín todo el año cuando antes compaginábamos esta pesca con la de la caballa lo que puede ocasionar también problemas de sobreexplotación". En la rula avilesina se descargaron un total de 4.977 kilos de pixín el pasado agosto. El kilo de rape se subastó a 7,15 euros. De caballa se rularon, en el mismo mes, 2.278 kilos a 1,50 euros los mil gramos. Las descargas totales en la rula avilesina generaron el mes pasado beneficios por valor de 3.294.918 euros, 257.391 menos que en el mismo mes de 2014.

El color del otoño para los armadores y pescadores asturianos es el negro. El pronóstico para el próximo trimestre, coinciden, es nefasto: o no hay pescado o no lo pueden capturar. "Tenemos lo que tenemos porque no hay cupos, y si seguimos así estamos ante la muerte del sector pesquero asturiano", sentencia el presidente de la Federación Regional de Cofradías, Dimas García. Sus palabras hacen eco en las lonjas asturianas. A día de hoy, los pescadores analizan con pesimismo su futuro, al menos hasta Navidad, cuando el precio de algunas especies como el besugo , el rodaballo o la lubina suele repuntar.

Fidel Álvarez, patrón mayor de la cofradía avilesina, urge ayuda ante esta situación. "El Gobierno sigue sin reclamar más cupos en Bruselas y sin luchar por nosotros. Una vez se haga eso hay que repartirlos bien, no hacer como con la caballa, que se la dieron al País Vasco", recalca Álvarez, que se vio obligado a comprar un barco en el País Vasco para poder pescar durante un mes y medio caballa. La "batalla de la xarda" llegó al Juzgado y la Audiencia dio la razón a los pescadores asturianos. "Esto, de momento, no nos ha valido de nada. El Gobierno va a recurrir y el proceso se puede alargar dos años o más", sentencia el patrón mayor.

Con la merluza las cosas no pintan mejor para los asturianos. "Tanto en la comunitaria como en la de aquí hay cupos bajos que podrían ser superiores pero a nadie de los que nos representan parece importarle", subraya Álvarez. El Gobierno lo que está haciendo, a su modo de ver, es enfrentar a los armadores "con repartos injustos". "Estamos llegando a una situación de enfrentamiento en la que ya no tenemos ni siquiera voz para poder ir todos juntos a quejarnos a Bruselas", advierte, y hace un llamamiento a la unión del sector pesquero de toda la cornisa cantábrica.

Dimas García, entre tanto, repasa cuotas y cupos de las principales especies de interés comercial: "El pixín estuvo cerrado hasta el 1 de octubre, la raya nos ha llevado a Madrid porque el caladero está cerrado hasta enero, algo ilógico, y la pesquería de bocarte también está cerrada. Nos queda poco cupo de merluza, a la xarda no podemos ir y al besugo tampoco. De esta especie nos quedan unas 15 toneladas que reservamos para Navidad. Este verano nos falló también el bonito, lejos y caro de pescar... Hasta diciembre nos esperan meses muy complicados".

Salvador Fernández, patrón mayor de la cofradía de pescadores de Cudillero, es de la misma opinión. "Estamos mal con todo, sobre todo, con la cuota de merluza de palangre de fondo", manifiesta. En este caso, las cuotas son individuales, de 12 toneladas de merluza al año, una cantidad, en su opinión, absurda para un palangrero. "En Cudillero, la merluza es la reina. El pueblo apostó toda la vida por esta especie en las dos modalidades, palangre de fondo y pincho. Los de palangre son barcos con dedicación casi exclusiva que compensaban la cuota de merluza con la xarda, pero ahora ni una cosa ni la otra", subraya.

Rafael Rodríguez, presidente del colectivo de cerco, augura un otoño tan negro como el final del verano. "Somos cinco barcos de cerco y ninguno de los cinco ha pescado nada en los últimos días, nada", reitera. "Nos queda algo de cuota de chicharro, pero el bocarte no se puede pescar y la sardina brilla por su ausencia. Pero, además, de haberla, en diciembre cierran el caladero hasta el 1 de marzo".

Ante este pronóstico, los armadores y pescadores asturianos temen un final de año difícil para la flota. Por eso, reclaman ayudas e instan al Gobierno a que vele por sus intereses en Madrid y también en Bruselas. "Nosotros sabemos mejor que nadie qué se puede pescar, cuándo y cómo... De esta forma nos están arruinando la vida, estamos al borde la muerde", confiesan los pescadores.

Compartir el artículo

stats