Los sindicatos ven prioritario el mantenimiento del más de medio millar de trabajadores, entre empleo directo e inducido, de las baterías de coque de ArcelorMittal en Avilés, más allá de los planes que tiene la compañía para las instalaciones de Gijón, para las que ha anunciado una inversión de cien millones de euros.

El presidente del comité de empresa de ArcelorMittal Avilés, Roberto Riestra, de UGT, ha explicado a Efe que las baterías que se van a construir en Gijón no producirán suficiente cok para abastecer a los altos hornos en un escenario previsible de altos niveles de producción.

Ese es uno de los argumentos para defender el mantenimiento de las baterías de coque de Avilés, además de por el alto volumen de trabajo que genera y que hay que preservar, sobre todo si el plan de la compañía es arrancar las de Gijón con otro personal.

Tras la confirmación de ArcelorMittal de que invertirá más de cien millones de euros en las baterías de cok de Gijón, se abre en la ciudad de nuevo el debate sobre la continuidad de las de Avilés, que en principio tendrían fecha de caducidad en 2017, prorrogable a 2020.

Las obras de acondicionamiento de las de Gijón darán comienzo a mediados de 2016 y se espera que alcancen su plena capacidad en 2019, dentro del plazo de vigencia inicialmente previsto para las de Avilés.

Las previsiones de inversión para las instalaciones de Avilés están, en principio, aparcadas, según fuentes sindicales.

ArcelorMittal llevará a cabo su plan para Gijón a través de un proyecto de adecuación y puesta en funcionamiento de las instalaciones existentes que, según la multinacional, asegurará la producción para los próximos 40 años y afianzará el futuro de la siderurgia en Asturias.