"En los últimos años se observa un resurgir de mitos del amor romántico que parecían haber quedado atrás y se aceptan mecanismos de control por parte de la pareja, asumiéndolos como prueba de amor: se piden contraseñas de acceso al perfil de las redes sociales, se revisan las veces que la pareja está 'on line' y se exigen explicaciones al respecto. Incluso se espían ubicaciones para saber en todo momento dónde está la persona supuestamente amada", manifestó ayer la sexóloga Ana Fernández, quien presentó de esta forma el proyecto "Educando los buenos amores", un plan que pretende desterrar el querer peligroso y que se desarrolla de forma pionera en el IES de La Magdalena.

El Centro de Atención Sexual del Ayuntamiento de Avilés (CASA), dependiente del Ayuntamiento, está detrás de este programa con el que se pretende hacer llegar a los alumnos del primer curso de Secundaria, de doce años, los conocimientos necesarios para "afrontar sus relaciones sentimentales y sexuales en igualdad, respeto y complicidad", en palabras de la concejala de Igualdad, Raquel Ruiz. Este trabajo beneficiará previsiblemente en el futuro a 250 alumnos de once aulas. También recibirán formación las Asociaciones de Padres y Madres y el profesorado de los centros participantes. Como responsable del trabajo estará la también sexóloga María Sánchez.

"Es muy importante llevar al aula todas estas temáticas en un momento en el que los chavales están empezando a elaborar sus expectativas sobre el amor, el deseo, la pareja...", manifestó ayer Ana Fernández, que agregó: "En Secundaria, seguimos observando como el estereotipo del alumno disruptivo, transgresor, que desafía las normas y es fuente de conflictos, resulta el más seductor a la hora de enamorarse". Los "malos amores" son, a juicio de la sexóloga, "potencialmente peligrosos y hay que aprender a detectarlos para no embarcarse en relaciones destructivas". "Educando los buenos amores" permitirá a los jóvenes avilesinos querer sin riesgo.