Avilés es una ciudad que vibra con el deporte y ayer lo de mostró una vez más con motivo de la 29.ª edición de la Media maratón y la 55.ª de "Mi primer cross". Si hace una semana 1.600 judokas llegados de todo el país llenaban la villa de amantes de ese deporte, ayer fueron un millar de atletas los que llevaron su disciplina a todos los rincones. Y los avilesinos respondieron: "La gente, genial, nunca he estado en una carrera en la que animaran tanto. Estoy encantada", afirmó la gijonesa Ana Baizán, después de ganar su primera media maratón.

De los alrededor de 600 participantes, muchos de ellos corredores aficionados, fueron 551 los que terminaron y necesitaron ánimos para conseguirlo. Y es que el calor apretó como no es normal en pleno noviembre. Así, en cada calle y en cada esquina del recorrido de 21 kilómetros y 97 metros que tiene la prueba, había un grupo de personas, sin duda, animados también por el sol que lució ayer, aplaudiendo y jaleando para hacerles el reto un poco más llevadero a los atletas.

Centenares de personas llenaron las gradas del estadio Yago Lamela, donde se encontraba la meta, y tomaron el testigo del público de las calles para darles otro empujón a los participantes, en esos últimos metros de la carrera, cuando las piernas parecen no querer moverse más tras más de una hora, para algunos dos, corriendo.

Los asistentes al estadio de atletismo habían disfrutado, mientras esperaban la llegada de la media maratón, de "Mi primer cross", la prueba decana que sirve como primera experiencia competitiva para muchos de los niños asturianos. Cerca de 400 pequeños hicieron emocionarse al público para completar así una de las grandes fiestas del atletismo avilesino.