Fomentar el libro, reconocer sus negocios como un espacio físico de cultura y entretenimiento y visualizar la labor de sus profesionales como asesores y gestores culturales son los objetivos del V Día de las Librerías, que se celebra el próximo viernes 13, señala José Ignacio Izquierdo, representante en la comarca de la Asociación de Libreros de Asturias, colectivo integrado en la región por aproximadamente ochenta establecimientos, en torno a diez de los cuales se encuentran en el concejo. Con motivo de la jornada de puertas abiertas, el gremio de libreros ampliará su habitual horario comercial y aplicarán a los clientes un descuento del cinco por ciento en la compra de libros.
La necesidad de agitar el sector y considerar la librería como un centro cultural se debe a la delicada situación que vive el mundo editorial. "El volumen de ventas es patético. Por un lado, muchos clientes se han pasado a los libros electrónicos y, por otro, nos encontramos en un país de lectores nulos. No deja de ser significativo que España es el estado que más publica y el que menos lee", apunta, con pesimismo, Izquierdo para recalcar que "el libro cada vez está más olvidado".
Frente al cierre masivo de librerías registrado en España en el 2014 -más de 800, casi dos librerías y medio al día clausuraron su actividad-, Avilés sólo ha cerrado una, Azucel, y ha sido por jubilación. "No obstante, no es una buena noticia", remarca Izquierdo. Por su parte, Luis Martín, presidente regional de los libreros, se muestra más esperanzador "Pasamos lo más gordo, parece que hay un repunte al alza", dice. Y resalta el valor del libro: "Lo que está escrito en papel y viene con una firma y un sello tiene una garantía".
