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El cantautor que suena distinto

Nacho García, que ultima su primer libro de relatos, prepara un nuevo disco fiel a su estilo al margen de convencionalismos

Nacho García, en el centro de Avilés. RICARDO SOLÍS

Nacho García es un cantautor que huye de convencionalismos. Lo hace a través de sus composiciones, unas letras que parten de sus vivencias personales aderezadas con pequeñas licencias. Es también crítico con el sistema político y, a su juicio, sus temas podrían ser la banda sonora de la calle Los Alas, en la que ha pasado no pocas madrugadas de bar en bar. "Muchas frases de mis canciones surgieron en esa calle en la que estaba El Padul, El Moclín, el Jazz...", destaca el artista ovetense más avilesino. Este "romántico" de la noche se halla en plena promoción de su último trabajo discográfico, "Canciones para San Valentín Vol. III". Y tiene en mente grabar un disco nuevo para 2016 y editar el que será su primer libro de relatos, poemas y monólogos.

Este singular cantautor que huye de corrientes próximas a Silvio Rodríguez o Quique González, nació un año después de la muerte de Francisco Franco. Creció en Oviedo y, en 1993, siendo un chaval, comienza a interesarse por la música. Desde mediados de los años noventa del pasado siglo, toca en varias bandas asturianas de diferente pelaje. No será hasta 2005 cuando decide dar el salto y comienza a interpretar en solitario. En ese mismo año, actúa en diversos locales de Madrid y, paso a paso, se hace un hueco en la escena.

Cuatro años más tarde, publica su primer álbum, "Aviadores", y emprende una gira que le lleva a actuar a uno de los locales más destacados de la escena española: la sala Galileo Galilei de Madrid. Durante esta gira, García toca en treinta ocasiones y comprueba, concierto a concierto, que su papel como cantautor "no convencional" es apreciado. Eso le anima aún más a seguir con sus composiciones y huir de los corsés de los temas de tres minutos de duración. Es decir, compone sin miedo al minutaje, a lo Bob Dylan. "Si una canción tiene que durar ocho minutos...", comenta, sin prejuicios.

En 2012, García se embarca en otro proyecto discográfico. Se vuelve un poco más canalla y graba "El poder fáctico". Con este segundo trabajo, el cantautor se deja llevar por el folk rock y consigue cosechar más aplausos. Su música está asentada en el panorama regional y sus letras también. Prueba de ello es que ese mismo año es nominado como mejor letrista asturiano en los premios "Amas". No tuvo suerte, pero sí ganas para grabar "Canciones para San Valentín Vol. 1" publicado el 14 de febrero de 2013.

El nivel de producción de Nacho García es muy alto. Es más, en 2013 regresa al estudio para editar "Váyase la luz", con el que vuelve a ser nominado como mejor letrista asturiano de los "Amas". Y, en esta ocasión, queda vencedor.

Un año más tarde, en 2014, publica el segundo volumen de "Canciones para San Valentín". Lo titula "Lo inevitable" y es premiado como mejor banda sonora del festival de cine de Proaza 2015. Además, su música suena en el corto "¿Puedes ayudarme?", dirigido por el avilesino Pablo González.

Su pasión por las letras le lleva a ser uno de los articulistas de este diario desde hace varios meses. Ahora, Nacho García se dispone a coger la guitarra, pegarse al micro y seguir pensando en sus próximos conciertos y su disco en ciernes. No sin antes echar la vista atrás y comprobar que el año próximo se cumplen dos décadas desde que grabara su primer máster con el que consiguió colocarse entre los ocho finalistas del concurso de maquetas de "Los 40 Principales", en Oviedo. Otro hito más de una carrera densa y diferente a casi todo lo conocido.

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