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Los vecinos de Bayas urgen otro depósito ante los constantes cortes de agua

Los residentes habituales sostienen que el abastecimiento falla todo el año, pero más en verano, cuando aumenta la población

Manuel Redondo, junto al depósito de agua de Bayas. RICARDO SOLÍS

La construcción de un nuevo depósito que garantice el abastecimiento de agua a la localidad todo el año es una perentoria reclamación de los vecinos de Bayas. Las quejas por la falta de agua son persistentes desde hace años pero, pese a ello, los residentes siguen padeciendo cortes del suministro. Además, sostienen que sus demandas caen en saco roto en el Ayuntamiento de Castrillón. "Estamos desesperados", aseguran.

Los vecinos reclaman la construcción de un nuevo depósito de agua con capacidad suficiente para abastecer a los más de 100 residentes habituales y a los veraneantes, que casi duplican la población habitual. "El depósito actual tiene más de 40 años y en vacaciones no puede abastecer a todos, ya que somos muchos más que durante el resto del año", afirma un afectado.

El depósito es muy antiguo, tiene poca capacidad y muchas averías. "En verano, la población crece y nos quedamos sin agua casi todos los días por las tardes. Pero el problema continúa también el resto del año", señala el presidente de la asociación de vecinos de Bayas, Manuel Redondo. "Es una estructura vieja que no tiene capacidad suficiente para atender las necesidades de los residentes, ni en verano ni el resto del año", añade.

La construcción de un nuevo depósito podría costar unos 200.000 euros, según las estimaciones de los vecinos, que temen que el próximo verano el problema de falta de agua sea similar o peor al de los últimos años. "La solución del problema de abastecimiento pasa por la construcción de un nuevo depósito y no hay otra", sentencia Redondo.

Pese a estar a dos pasos del Monumento Natural del playón de Bayas y la isla de La Deva, los residentes sostienen que los servicios públicos en la localidad no son los necesarios, al margen de los cortes de agua. "En verano, la playa de Bayas se llena de visitantes y, durante todo el año, tenemos la Senda Norte con muchos usuarios, pero los accesos no están en buenas condiciones", señala una de las perjudicadas por el problema. Además, el observatorio de aves ubicado en las inmediaciones de Bayas está abandonado. Es una antigua construcción de Asturiana de Zinc (Azsa) que la empresa cedió cuando se habilitó la Senda Norte por el Principado en el año 2000. El edificio nunca se abrió al público y su estado es deplorable: cristales rotos, pintadas, suciedad y humedades. Las críticas son constantes, tanto por parte de los vecinos como por los usuarios de la senda. La reparación del acceso a la playa y el incremento de la señalización viaria, son otras de las demandas.

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