El espaldarazo que dio el pasado jueves en la Junta General el consejero de Empleo del Principado, Francisco Blanco, a la política de personal del Instituto Tecnológico de los Materiales (ITMA) al hilo del despido de cuatro trabajadores y la reorganización interna llevada a cabo en los últimos meses ha decepcionado al grupo de empleados que cuestiona el rumbo de la entidad y alerta de la progresiva pérdida de su verdadera esencia: la investigación aplicada; es decir, la I+D al servicio de la industria y las empresas. Estos empleados niegan algunos de los datos económicos que utilizó como argumento el consejero, critican la ausencia de los frutos esperados en la alianza del ITMA y Prodintec, lamentan la falta de respuesta de Blanco a algunas de las preguntas que le formuló el diputado de IU Gaspar Llamazares y discrepan del baremo que, según el consejero, justifica la decisión de prescindir de varios investigadores porque supuestamente su productividad no llegaba al mínimo exigible. Esta réplica hace evidente que las aguas siguen revueltas dentro del ITMA, uno de los puntales de la investigación en Asturias.

Tanto el Consejero como el gerente del ITMA, Íñigo Felgueroso, afirman que la aportación del Principado a la entidad supone el 3 por ciento de su presupuesto anual, dando a entender de este modo la alta dependencia económica que tiene el centro de los ingresos vía empresas y, en consecuencia, la importancia de tener éxito en los proyectos que se acometen para garantizar la estabilidad presupuestaria del ITMA. "Lo que el Consejero omitió es el 10 por ciento de aportación al presupuesto del ITMA por la vía del llamado Programa Asturias de apoyo a la investigación competitiva, el 14 por ciento que se aporta para el servicio de Metrología Legal, la financiación indirecta en forma de subcontratación en programas regionales y la existencia de los cheques tecnológicos, que reembolsan a las empresas hasta un 75% del dinero invertido en I+D", exponen los trabajadores críticos con el actual modelo de gestión.

Sobre la alianza ITMA-Prodintec, una decisión estratégica tomada por el Gobierno asturiano para fortalecer el sector de la investigación aplicada en Asturias, los empleados en contacto con este diario hablan de "absoluta descoordinación" y atribuyen ese estado indeseable de cosas a la "visión economicista de las actividades de ambas entidades". Los mismos empleados echan de menos explicaciones de Francisco Blanco sobre la supuesta "competencia desleal" que hace el ITMA a empresas de servicios tecnológicos "por su excesiva visión mercantilista del servicio de Metrología". Este servicio, que es público y de pago, se dedica a hacer por encargo estudios de magnitudes empleando para ello instrumentos, métodos y medios apropiados, con la exactitud requerida en cada caso.

Y por último, los empleados críticos cuestionan los parámetros expuestos por Blanco para medir la productividad laboral en el ITMA, la razón de fondo argüida en su momento para justificar los despidos llevados a cabo y que el consejero avaló. En este sentido, la gerencia dio a entender que el centro tecnológico no se puede permitir mantener a departamentos o trabajadores que no rinden, al menos, lo que vale su sueldo.

La réplica de los afectados incide en dos aspectos: que nunca se usó la productividad como parámetro evaluador del trabajo de los investigadores -muy al contrario "siempre se ha hecho referencia al balance ingresos-gastos"- y que, en caso de pretender cambiar ahora ese método, "lo inadmisible es que las cifras se manipulen como hizo el consejero para justificar el cierre del área de Óptica, que precisamente en el período 2010-2013 tuvo una productividad media por encima de la señalada por parte de Francisco Blanco para este año aún sin acabar, lo que supone una visión cortoplacista muy preocupante".