Lunes festivo y la plaza de abastos a rebosar de visitantes. Estas son las razones que explican el caos circulatorio que soportaron ayer algunos conductores que a mediodía transitaban por las calles próximas al mercado, especialmente por el parque del Muelle, las plazas de Pedro Menéndez y La Merced y el tramo intermedio de La Cámara. Los conductores sufrieron además la falta de aparcamientos en el centro de la ciudad y se vieron obligados a estacionar a varias calles de distancia de la plaza Hermanos Orbón.

Si bien el aumento del tráfico fue llamativo durante toda la mañana, la situación empeoró a mediodía. El buen tiempo también tuvo algo de culpa, ya que muchos avilesinos decidieron desplazarse hasta el centro de la ciudad para disfrutar de los puestos de la plaza a la hora del vermú. En la plaza, entre tanto, los vendedores se mostraron muy satisfechos por la afluencia de público.

El último lunes festivo -coincidió con los Difuntos, en noviembre- el mercado avilesino también rozó el lleno. No es habitual que se celebre en día festivo y muchos avilesinos aprovecharon entonces para acercarse a la plaza Hermanos Orbón con el objetivo de hacer alguna compra o pasear. Ayer se repitió la escena para disgusto de algunos conductores que se quedaron "atascados" en las calles Emile Robin y los alrededores de la iglesia de Sabugo.

La afluencia de público y visitantes también se apreció ayer en las calles peatonales durante todo el día. La ciudad ha dejado de ser un lugar de paso para convertirse en la base de muchos viajeros que visitan Asturias, de acuerdo a una encuesta elaborada por el gobierno local. El casco histórico, el Niemeyer y el entorno natural, además de la gastronomía, son los mayores atractivos que los turistas.