La primera reunión en la que se tenían que haber concretado los recortes en la planta de Avilés de la compañía Saint-Gobain no se celebró ayer finalmente. El director de Recursos Humanos de la factoría de La Maruca propuso aplazarla hasta después de Reyes. En el encuentro de ayer, tenían que haber estado los directores de los departamentos de Glass (construcción) y Sekurit (parabrisas), pero no acudieron porque la empresa quiso calmar los ánimos: los recortes están encima de la mesa, pese a que fue en febrero cuando los sindicatos y la compañía acordaron un convenio colectivo en el que los recortes estaban fuera del calendario. La compañía pretende ajustar el cinturón centro a centro porque los sindicatos habían amenazado con movilizaciones el invierno pasado si aplicaba los recortes por convenio. Saint-Gobain está en Avilés y en Arbós.