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El Hospital prevé cerrar el año con 925 partos, la cifra más baja desde 2000

Los profesionales achacan el importante descenso de nacimientos a la crisis y a la falta de ayudas para conciliar la vida laboral y familiar

Una pediatra del Hospital San Agustín de Avilés atiende a un bebé en una incubadora, en el departamento de neonatos, en una imagen de archivo. RICARDO SOLÍS

En 1977, nacieron 2.207 bebés en el San Agustín. A día de hoy, a falta de once días para que finalice el año, la previsión del Hospital es cerrarlo con 925 partos, la cifra más baja de la historia del complejo asistencial desde 2000, cuando en Avilés vieron la luz 820 pequeños. Los médicos avilesinos hacen tres lecturas de la caída demográfica: en primer lugar, la complicada situación económica de algunas familias; en segundo, la disminución del número de mujeres en edad fértil (la edad de las parturientas supera actualmente la treintena); y, en tercer lugar, la falta de políticas correctas de apoyo a la maternidad y de conciliación de la vida familiar y laboral. Además, a diferencia de otras áreas sanitarias de la región, en Avilés el peso de la inmigración es mínimo. Sólo el 5 por ciento de las mujeres que dan a luz son de nacionalidad extranjera.

La persistente caída demográfica que acusa el área avilesina desde hace años parece así no remontar. Desde enero hasta noviembre, los profesionales hospitalarios atendieron una media de 77 partos al mes con un total de 870 nacidos. La mayoría de los partos (620) fueron eutócicos y 131, el 15,34 por ciento del global, mediante cesárea. La mayoría de las parturientas decidió utilizar la populariza epidural, un método de analgesia que facilita en gran medida la desdramatización del parto. Se da además la curiosidad de que dieciséis partos fueron múltiples a lo largo del año, tres menos que en 2014.

La previsión de los especialistas es que en el San Agustín siga descendiendo paulatinamente el número de partos. Estiman que para 2020 se atenderán alrededor de quinientos alumbramientos al año, casi la mitad que ahora y lejos de los 2.200 de 1977. Avilés mantendrá de esta forma su ritmo de envejecimiento. Los datos se pueden extrapolar al resto de la región.

Según el Instituto Nacional de Estadística, el Principado es la comunidad autónoma con menor tasa de natalidad y la primera en mortalidad. Además, se sitúa entre las regiones con menor esperanza de vida de España, con una media de 82,2 años, frente a los 83 de media nacional. En el San Agustín, entre tanto, con un plan de atención al parto que tiene por objeto humanizar la atención a las parturientas y eliminar las intervenciones como la episiotomía (incisión quirúrgica que se practica para facilitar la salida del feto), el rasurado y el enema, los profesionales se muestran negativos a la hora de imaginar una pirámide de población joven.

Las embarazadas, no obstante, siguen eligiendo el Hospital San Agustín para dar a luz. Hasta Avilés se desplazan las mujeres del área sanitaria avilesina y también las de otros concejos animadas por el trato del personal sanitario, especialmente por el equipo de matronas, y el no sanitario que les asiste durante el parto. Los profesionales del servicio de Ginecología cumplen además fielmente con las directrices marcadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a la práctica de cesáreas.

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