Miembros del cuerpo de bomberos pertenecientes al parque de Avilés manifestaron ayer su protesta contra el gobierno socialista después del debate plenario de un ruego presentado por la oposición en bloque para pedir que se complete la plantilla comprometida en el convenio que tienen el Principado y el Ayuntamiento. Es una queja que ya colea: que el parque avilesino cuente con 32 bomberos con al menos seis bomberos conductores en cada guardia. Actualmente son 30 los trabajadores, y los turnos habitualmente de cuatro o cinco bomberos. La oposición criticó al gobierno por no permitir que la propuesta fuese en forma de moción (lo que conllevaría una votación y también permitiría a los bomberos intervenir en el Pleno, como era su deseo). El portavoz socialista, Luis Ramón Fernández Huerga, justificó que aunque defiende la dotación de 32 bomberos, no es posible incrementar la plantilla mientras no lo permita el marco financiero fijado por el Estado. Los trabajadores presentes en la sala la abandonaron de forma sonora, afirmaron que el Ayuntamiento tendría la culpa si un día "pasa algo", y aseguraron que no se trata de plazas nuevas, "sino de reorganizar".