Más defunciones y menos nacimientos. Este es el resumen del balance del Registro Civil de Avilés durante el año 2015, que fue el que registró más óbitos del lustro y también el de menor número de alumbramientos desde el año 2010. Las cifras confirman la crisis demográfica que afecta al territorio avilesino donde, además, según los datos del padrón, ya ni siquiera las inmigraciones vienen a enjuagar la sangría de pérdida de población. En el Registro Civil se inscribieron en 2015 un total de 872 nacimientos, esto es, 37 menos que en el año anterior.

En los últimos cinco años sólo una estadística es peor, la de 2010, donde los nacimientos fueron 798. En cambio el número de defunciones del año que acaba de concluir es, con diferencia, el más nutrido del lustro: fueron 1.247, 38 más que en 2014. Y de éstas, 33 fueron certificados por procedimiento judicial. La diferencia entre nacimientos y defunciones arroja un saldo negativo de 375. Sólo hubo, en el lustro, un año peor en ese sentido, el año 2010, ya que entonces la cifra de nacimientos fue tan baja que la diferencia respecto a los fallecimientos fue de 377.

En cuanto a los matrimonios registrados, la cifra total se mantiene muy similar a la de 2014. Entonces fueron 300, y ahora seis más, 306. Eso sí, el número de matrimonios civiles sigue ganando por goleada, ya que la inmensa mayoría se celebraron en el Ayuntamiento o fueron autorizadas directamente por el Registro Civil. Los enlaces por la Iglesia fueron únicamente 81 a lo largo de todo el año, la cifra más baja desde que comenzó la década. Y frente a otros apuntes registrales, como el de nacimientos, que se distribuye de forma bastante homogénea durante los doce meses, en cambio en los matrimonios la diferencia estacional es clara. El trimestre entre julio y septiembre es, con diferencia, el preferido por los contrayentes. Durante el tercer trimestre del año se realizaron 135 bodas, más de un tercio del total, y esto reza tanto para los enlaces religiosos como para los civiles.

La mayor parte de las bodas civiles se celebraron en las dependencias municipales, mientras que el Registro Civil fue elegido por un número más bajo de parejas, y el uso de la notaría para estos efectos es meramente testimonial. En todo el año, además, hubo un único enlace por peligro de muerte (en los que la tramitación se agiliza al máximo para permitir que se cumpla la voluntad de la persona).

Y si las bodas aumentaron ligerísimamente en 2015, el número de divorcios, por el contrario, se redujo. Si en 2013 fueron 195 las parejas divorciadas, y en 2014 un total de 219 esposos formalizaron la separación, en 2015 esta cifra bajó a 178. Esta estadística deja muy lejos lo ocurrido en el año 2010, en el que el número de divorcios en la comarca avilesina llegó a superar al de enlaces matrimoniales. El trimestre con más divorcios fue el primero, en el que se registraron 70.

Otro trámite que se realiza en el Registro Civil es el de la solicitud de nacionalización española. Durante 2015 fueron 91 las personas que la formalizaron en las dependencias avilesinas, bastantes menos que en 2014, donde la cifra llegó a 139. Esto puede estar ligado también al freno en la llegada de inmigrantes que provocó la crisis. Otro dato curioso es el del número de personas que realizaron cambios en el nombre o en los apellidos, alterando así la identidad que figuraba originalmente en su partida de nacimiento. En total fueron 22.

Finalmente, en el capítulo de tutelas, el Registro Civil de Avilés anotó a lo largo del año un total de 48. Y los acuerdos de regímenes económico matrimonial que se firmaron fueron 86.