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Concejo de Bildeo | Crónicas del municipio imposible

Palabras arriesgadas

Una nueva entrega del excéntrico vocabulario que utilizan algunos bildeanos

Palabras arriesgadas

De nuestro corresponsal,

Falcatrúas

Abejaciones. Ataques vergonzantes a personas indefensas en un colmenar.

Agobiante. Ese conocid, tan plasta que preferirías estar en el mayor desierto asiático antes que soportarlo.

Alambricar. Destilar orujo y otras bebidas espiritosas haciéndolas pasar por un alambre.

Almenaque. Conjunto de papeles llenos de días numerados inventado en un castillo medieval. Véase también calandario.

Asexoración. Consejos profesionales en forma de plegarias sexuales.

Aspavientos. Explicaciones inútiles a base de manotazos alocados al aire.

Cacaína. Fluido mierdoso que se esnifa en trabajos malolientes, manipulando estiércol o limpiando letrinas.

Calandario. Contador decorativo de los días del año, impreso en papel con sabor a melocotón.

Casimocho. Deidad india entre el siete y el nueve armada con una fregona, patrona de botellones míseros.

Catequesis. Suspenso en elaboración de queso.

Celebro. Órgano de pensar con pinta de nuez gorda que se lo pasa en grande cada vez que tiene una idea.

Centro culturales. Ahora llaman así a cualquier centro de interpretación para gallineros. Antes se aplicaba a los cuarteles de la Guardia Civil, donde repasaban la lección a mucha gente.

Chapuza. Ingenioso método español para realizar obras y reparaciones sin herramientas, sin materiales adecuados, sin conocimiento y sin planificación pero con resultados sorprendentes. Hacer lo que no se puede con lo que no se tiene.

Chichiferia. Objeto del deseo masculino en grandes aglomeraciones con ambiente de barracas

Chingapur. País asiático donde se hacer el amor al natural y sin contaminación.

Cortajuegos. Pasillos abiertos en la vegetación del monte para evitar que los niños se diviertan quemándose.

Disputación. Ministerio de Obras Públicas autonómico donde se trabaja riñendo.

Divalgar. Informar a la multitud desde lo alto del caballo sin concretar nada.

Ecolojoides. Ecologistas rompehuevos que van de manifestación destruyendo equipamiento urbano mientras protestan ante la falta de sensibilidad de la sociedad por el entorno.

Energía ética. La que se produce por medio de un Código Eólico.

Energía oleólica. Energía rumbera que se obtiene soplando aceite.

Escacológico. Ladrón de poca monta que, como es natural, acaba convirtiéndose en un mierdecilla.

Escrotinio. Análisis exhaustivo de resultados con palpación insistente de huevos.

Escuálido. Individuo famélico de la familia de los tiburones.

Es timar. Es tafar con mucho cariño, especialmente en Cataluña. Relación cariñosa entre un ciudadano de a pie y cualquier banco u organismo oficial.

Extravagancia. Pereza sobrante de los que trabajan poco. En política, proyecto que los votantes no pidieron, cuesta mucho dinero y no sirve para nada.

Franciasco. Cualquier Paco guarrete y decepcionante.

Gallinecio. Medida para calibrar el ruido. Antiguamente, cantidad de alboroto que produce en una hora un gallinero medio; en el nuevo Sistema Métrico, ruido causado por un político con un micrófono en cinco minutos.

Gastronomía. Aparato digestivo sideral atascado por hechos diferenciales.

Gomitar. Arrojar productos elásticos por la boca entre arcadas angustiosas.

Impetuoso. Individuo grande y plantígrado que actúa antes de pensar.

Impuesto por Activiodades Horteras. Gravámenes sobre las deposiciones verbales y los negocios correspondientes de personajes impresentables.

Incesto. Sistema de vacaciones patrocinado por el Estado para jubilados liados unos con otros en recipientes de mimbre.

Intrépete. Traductor muy osado que, en lugar de contribuir al entendimiento de las partes, lía más la madeja.

Luminoso. Producto faunoturístico consistente en vestir osos con chalecos fosforitos.

Malvarisco. Planta medicinal de color violeta y mal carácter que se utiliza en la medicina rural; sirve también para fabricar caramelos y gominolas.

Meollo. Y dejollo pingando y apestando.

Mutis por el forro. Dar un julay la callada por respuesta, con un gesto obsceno indicando la parte de su anatomía por donde se pasa la pregunta.

Orujo. Licor precioso bebible, de baja ley y alta graduación.

Pagatinas. Facturas adhesivas de colores diversos.

Pastillas fervorosas. Medicamento religioso con burbujas fervientes.

Patrimonio. Pareja masculina con propiedades inmobiliarias.

Pedícula. Ventosidades proyectadas sobre una pantalla. Las mejores son las americanas.

Petrimetre. Maniquí humano con que se miden los grados de ridiculez de la moda masculina.

Pordecir. Porción minúscula de algo que se pide o se ofrece. En el Sistema Métrico Asturiano Rural equivale a "como lo prieto de una uña".

Prolegómenos. En el arte amatorio, preámbulos evaporados a causa de los hijos que siempre están de más cuando se pretende llegar a la enjundia del meollo.

Proletarios. Miembros de una organización política de origen alemán partidarios de tener hijos en lugar de dinero.

Sarcófago. Cofre funerario famélico que traga lo que le echen.

Sordina. Pez muy apretado con el que se amordazan las trompetas en los conciertos para hipoacúsicos.

Tabasco. Salsa a base de humo.

-¿Me pasas el tabasco?

-¿Por qué no lo sacas tú de la másquina?

Transmitencia. Luces de tráfico dubitativas, unas veces que sí, otras que no, unas veces indican a la derecha, otras a la izquierda?

Vinoculación. Intercambio de líquidos entre bodegueros homosexuales.

Vuelos chándal. Sistema de vuelos baratos que no son regulares, sino malos.

Seguiremos informando.

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