Para la población juvenil, las madres de Versalles, que coinciden en calificar el barrio de "muy familiar y bien equipado en cuanto a comercio y bares", demandan presencia policial en los entornos educativos y áreas de ocio para los adolescentes. "Me gustaría que hubiera más seguridad en los colegios y con control de los coches", indica Rebeca Martín Bellisco. Por su parte, Mónica Portero Cáceres y Natividad Pérez Martínez dicen echar en falta "un lugar donde llevar a los críos de entre 11 y 15 años. Para los adolescentes no hay nada". Apuntan a la explanada del pabellón de La Magdalena como un posible espacio en el que montar juegos, organizar actividades o programar diferentes espectáculos. "Está desaprovechado", añaden. En cambio, dicen agradecer la apertura fuera del horario escolar, e incluso los fines de semana, del patio del colegio Marcos del Torniello, al que acuden los niños a patinar, andar en bici o jugar al balón.

Los jóvenes de Versalles también aspiran a contar con zonas en las que reunirse con los amigos, jugar a la consola o ver una película. "No tenemos ningún local social, por eso es frecuente que los grupos de amigos alquilen un bajo", relata Carlos Pérez Cuñarro, de 20 años. Asimismo, este alumno del conservatorio Julián Orbón que ayuda a su madre en el negocio que regenta en Versalles se queja del elevado precio de las canchas municipales, de 30 euros la hora.

Otro aspecto que revitalizarían las dos áreas urbanas es la apertura de negocios, manifiestan los comerciantes. "Pero es muy complicado: no hay ayudas para los autónomos ni facilidades; se ponen muchas trabas, de ahí que la gente se eche para atrás", aseguran Silvia Gutiérrez Ortega y Pilar Casado, al frente de una peluquería y un establecimiento de alimentación, respectivamente, en La Luz. Ambas empresarias así como dos de las clientas del centro de belleza de la calle Hernán Cortés añaden que el barrio necesita más luz. "Es paradójico que en el barrio de La Luz no haya luz, pero así es. Estamos a oscuras", recalcan Noelia Agudo y Rosa Ordóñez para reclamar seguidamente más aparcamientos y una bajada del IBI.