"Van a mover la arena antes de las mareas de febrero para hacer la duna", relata la estanquera de Zeluán, Mari Carmen Álvarez. "Dios te oiga", le contesta César Muñiz. Ambos hablan de la obra que permitirá regenerar una duna en el monumento natural de Zeluán para así proteger a las viviendas y garajes de las inundaciones. Muñiz fue uno de los más afectados durante el temporal de mareas de 2014 y ahora, casi dos años después, aún no da crédito al acuerdo para realizar los trabajos entre el Puerto, la asociación vecinal, los ecologistas y el Principado. "Necesitamos una solución urgente, no podemos vivir otra vez lo de hace dos años", indica, mientras camina frente a la playa de la localidad y describe los daños que causó el temporal de marzo de 2014 en su garaje y en su vivienda.

"El agua reventó la pared del garaje, cayó parte del techo y sacó el coche del impacto. Al final, tuve que pintarlo y repararlo de nuevo. Al tiempo, la calle estaba inundada hasta unos setenta centímetros de altura más o menos", relata Muñiz. El hostelero Jesús Magadán valora el cambio de criterio de las administraciones que accedieron a regenerar la duna. "En principio, es una solución después de dos años de pelea de los vecinos", afirma, mientras mira a la calle a través de la cristalera de su bar.

El vicepresidente de la entidad vecinal "Enlaze", Fran Muñiz, describe la obra a ejecutar antes de las mareas de febrero, según las previsiones del Puerto y el Principado. "Retirarán arena del muro y harán una duna con el fin de evitar que el agua no la sobrepase y, en el caso de que lo haga, quede empozada", dice. Posteriormente, los vecinos afirman que el plan pasa también por la plantación de matorral destinado a proteger aún más las edificaciones de Zeluán.

"Esperemos que no haya mucha mar de fondo esos días para que el agua no pueda pasar", confía César Muñiz. Y señala una y otra vez que "la mar siempre quiere recuperar lo perdido". Esa última afirmación le sirve para explicar que, con el paso del tiempo, la ría de Avilés ha ido perdiendo espacios. "El agua llegaba antes hasta la marquesina. Es más, lo que hoy es el parque, hace décadas era agua y eso, se pudo comprobar con las mareas de 2014 cuando llegaron a levantar la losa de goma del parque infantil", destaca el vecino de Zeluán. "Eso sí, nunca tuvimos ningún tipo de problema hasta 2014", indica César Muñiz, en presencia de su inseparable perra, de nombre "Cuca".

Muñiz y su pareja Pilar Piquín estaban en Tenerife en un viaje del Imserso cuando llegaron los grandes temporales de febrero de hace dos años. Los vecinos les avisaron entonces de que hubo daños en Zeluán, pero en principio no había ninguna vivienda afectada. Fue en marzo cuando sí hubo inundaciones en garajes y casas. "Este año teníamos otro viaje para el mes que viene y no vamos a ir, por prevenir. Con la duna, parece que la cosa va a ir bien", señala el hombre, mientras la estanquera muestra una foto datada en 1974 en la que se aprecia el estuario avilesino con más caudal que en la actualidad. "A partir de ahora, esperamos que no haya más inundaciones", concluye.