Los vecinos están hartos de los robos de los últimos meses en Las Vegas. "Es que cada vez que sales a la calle te enteras de que pegaron el palo en una tienda o en un bar", afirma María Rodríguez, al abandonar un supermercado. La última sustracción ocurrió el pasado sábado a primera hora de la mañana en una tienda de ropa en la calle Alejandro Casona. Los ladrones rompieron una de las dos cristaleras para acceder al interior del comercio y llevarse varias prendas valoradas en cien euros. "A eso, hay que sumar los daños del cristal", indica la comerciante, que denunció los hechos ayer a primera hora de la mañana. Esta es la segunda vez que le roban desde que abrió la tienda hace cuatro años. La anterior le arrebataron ropa y calzado. "Dejaron unos cuantos percheros limpios", señala.

Esta sustracción se suma a otras "perrerías" que denuncian los vecinos de la localidad con más población del concejo. En la avenida del Principado, los residentes critican que "algún desalmado" se dedica a colocar clavos en el suelo en el lugar en el que aparcan los coches. "No hay derecho, qué fin buscará esta gente si lo único que hacen es fastidiar a sus propios convecinos", destaca Julián Martínez, mientras apura un vaso de vino en una terraza. Durante la noche del pasado sábado, una o varias personas se dedicaron a rallar un vehículo aparentemente con una llave, dada la profundidad de algunos de los dibujos. El coche quedó dañado por todas partes y tiene además el retrovisor del copiloto roto. "De momento, coloqué el retrovisor como pude. Cuando ví que estaba caído era de noche y no me percaté de los rallones", explica la afectada, que presentará hoy la denuncia de los hechos en el puesto de la Guardia Civil de Cancienes. El turismo estaba aparcado en el estacionamiento de la piscina climatizada de Las Vegas más próximo al colegio. "Siempre lo dejo aparcado allí y nunca pasó nada", se lamenta la dueña, que ya piensa en que los daños causados en su turismo "no los cubrirá el seguro".

Ante estos sucesos, los vecinos reclaman más seguridad en las calles. "No puede ser que en octubre robaran en tres o cuatro bares y ahora, comiencen con estos actos vandálicos que no tienen más sentido que fastidiar", se oye comentar en un corrillo improvisado en la calle Alejandro Casona de Las Vegas.