La idea que anunció el lunes la cofradía de pescadores de Avilés de formar una mesa sectorial de la pesca que sirva como foro para debatir sobre los asuntos de actualidad en el sector y buscar consensos ha sido recibida con desconfianza por la Federación Asturiana de Cofradías de Pesca, cuyo presidente, Dimas García, reivindica que la representatividad le compete a su órgano y que, a tales efectos, hay una reunión ordinaria todos los meses en la que se pueden exponer todos los asuntos que preocupan a los pescadores. Es decir, que García duda de la utilidad de la pretendida mesa sectorial que abandera la cofradía avilesina.

Asimismo, tres de las cinco organizaciones pesqueras cuyos nombres constaban en el comunicado que el lunes sirvió para anunciar el propósito de constituir la mesa sectorial de la pesca de Asturias matizaron ayer su punto de vista al respecto. Los patrones mayores de las cofradías de Puerto de Vega y Oviñana, Adolfo García y Lucas López, respectivamente, recalcaron que su presencia en la citada reunión del lunes fue "a título particular y en calidad de armadores". El primero aclaró que no es "favorable ni contrario" a la pretendida mesa sectorial y añadió que, en caso de que salga adelante, "debería ser sin menoscabo de la Federación de Cofradías (de la que, por cierto, es vicepresidente)". Y Lucas López manifestó que, sobre la pretendida mesa sectorial, está "a la espera de explicaciones sobre su objetivo" para fijar una postura.

En cuanto a la asociación de volanteros del Cantábrico, a la que representó en el encuentro convocado por la cofradía de Avilés su secretario, Santiago Folgar, el presidente, José Antonio Fernández, hizo saber ayer a la dirección general de Pesca que la presencia de un cargo de la entidad en la reunión tenía como única finalidad "asesorar a uno de sus socios en todo lo concerniente a su incidente administrativo con Hacienda". Un tema del que, supuestamente, se iba a hablar y que, sin embargo, quedó en el tintero. Fernández, además, negó expresamente que su asociación haya suscrito el comunicado donde se expone el deseo de constituir la mesa sectorial de la pesca, entre otros asuntos como la pretensión de la cofradía pesquera de Avilés de asumir la gestión de la rula de la ciudad.

Convencidos de la conveniencia de constituir la controvertida mesa sectorial de la pesca, los directivos de "Virgen de las Mareas" siguen adelante con los trámites para darle forma. El patrón mayor avilesino, Fidel Álvarez Garaot, explicó ayer que ese ente "nace fruto del desamparo de los pescadores, del incumplimiento de la promesa socialista de constituirla y de la falta de un marco donde puedan expresarse los comercializadores (que son ajenos a la Federación regional de Cofradías)". Asimismo, Álvarez Garaot aclaró que la pretendida mesa sectorial "no va contra nada ni contra nadie, sino en favor de los pescadores". Y, en concreto, rechazó que se intente montar una "una federación de cofradías paralela a la existente", a la que expresamente se invita a participar. "Queremos contar con la Federación en todo momento y con todos los agentes pesqueros asturianos sin limitación alguna, pues la idea de la mesa sectorial es que sea algo constructivo, nunca un motivo de confrontación", manifestó el patrón mayor avilesino.

Los impulsores de esta mesa sectorial pesquera adelantan los posibles asuntos de interés y actualidad que merecerían la atención de los miembros: los cupos, la política de vedas, el canon que cobra la rula de Avilés en concepto de hielo y lavado de cajas, el proyecto para montar una mejillonera en aguas cercanas al concejo de Valdés, el pretendido acotamiento de un área de pesca en el cañón de Avilés, la aplicación de la directiva de descartes pesqueros de la Unión Europea y un largo etcétera.

En relación al deseo de la cofradía pesquera de Avilés de asumir la gestión de la rula, los rectores de la cofradía replicaron ayer al presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega, haciendo ver que no se puede llamar a andana al respecto, "pues tiene en su poder sendos escritos (de fechas 9 de diciembre y 2 de febrero) en los que la cofradía formaliza el deseo de ampliar su capital en la rula". Ambas cartas merecieron, según fuentes de la cofradía, "la callada por respuesta". El plan para la toma de control de la rula sigue pues activado.