Las intensas lluvias y fuertes ráfagas de viento que azotaron a la comarca el pasado martes dejaron huella en el colegio público Quirinal. Un lateral de la techumbre del patio de Educación Infantil, formado por chapas de uralita, se resquebrajó. Una vecina del entorno del centro detectó los desperfectos y avisó a la Policía Local, que acudió a comprobar el alcance de los daños. Los agentes, por su parte, advirtieron del percance al Ayuntamiento por lo que unos operarios municipales también se desplazaron hasta las dependencias educativas.Una vez en el colegio, retiraron las piezas sueltas y evaluaron la reparación del techo.

"Se rompió un trozo de uno de los módulos del patio de Educación Infantil pero no tiene repercusión sobre la marcha del colegio ya que no afecta a la actividad del patio ni, por supuesto, a la educativa en el aula", señaló ayer José Ramón Núñez, jefe del servicio de Educación del Ayuntamiento de Avilés. Los técnicos estudian ahora la reparación de la techumbre que consideran "una obra menor", indicó.

Este desperfecto no va a trastocar la vida escolar del Quirinal que hoy, al igual que el resto de los colegios de Avilés, retoman la actividad tras cinco días de asueto con motivo de la celebración de las fiestas del Antroxu, que concluyeron ayer.