El comercio de una rapaz, en entredicho en la comarca. La Unidad Central Operativa Medio Ambiental (UCOMA) del Seprona de la Guardia Civil ha desarticulado una red criminal dedicada a la compra ilegal de especímenes de híbridos de halcón peregrino con gerifalte para luego exportarlos a los Emiratos Árabes Unidos sin cumplir los requisitos legales. Las aves proceden, entre otros lugares, de un centro de cría de Castrillón, propiedad del avilesino I. Á. S., vicepresidente de la Asociación Cetrera de Asturias, uno de los 49 investigados en relación a estos hechos. El cetrero ya fue detenido por hechos similares en 2011, aunque luego fue exonerado. "No hay nada ilegal", se ha limitado a decir.

Los agentes del UCOMA realizaron 38 inspecciones administrativas de centros de cría de aves rapaces, así como un registro domiciliario en el marco de la investigación, que dirige un Juzgado de instrucción de Avilés. Además, se han incautado 20 especímenes de híbridos de halcón peregrino con gerifalte reproducidos ilegalmente a partir de parentales obtenidos presumiblemente de modo ilícito. Según la Guardia Civil, la extracción ilegal del medio natural de ejemplares de halcón peregrino con vistas a su reproducción supone una de las principales amenazas para la conservación de esta especie, que se encuentra protegida.

La operación se inició en 2013 tras tener conocimiento de la posibilidad de que los ejemplares obtenidos en el centro de cría de Castrillón podían provenir de un plantel reproductor que se encontraba intervenido judicialmente al no estar debidamente acreditado su origen legal, lo que imposibilitaba la legalización de dichos ejemplares. Los agentes tenían indicios de que esas aves se estaban exportando a los Emiratos Árabe Unidos.

Los guardias establecieron un dispositivo de vigilancia en la zona y localizaron a un grupo criminal, liderado por un súbdito sirio con contactos en los Emiratos Árabes Unidos, que se dedicaba a comprar ilegalmente juveniles de halcones a distintos criadores españoles.

Las compras de las aves las realizaban a criadores que no estaban dados de alta en la Seguridad Social, por lo que las hacían efectivas sin declararlas a Hacienda. El traspaso de la propiedad de la aves se justificaba mediante documentos privados de cesión en los que se afirmaba que las aves eran regaladas, cuando en realidad el grupo pagaba en torno a 3.500 euros por pareja.

Cuando los especímenes contaban con 40 o 45 días de vida, eran recogidos de los centros de cría por miembros del grupo para trasladarlos a los denominados "voladeros" (jaulas circulares de grandes dimensiones que permiten el vuelo de las aves en su interior) con el fin de propiciar que desarrollaran la musculatura y así conseguir que soportaran mejor el viaje hasta los Emiratos y presentaran un mejor aspecto.

Finalmente, se procedió a inspeccionar los distintos centros de cría de donde procedían las aves rapaces exportadas para comprobar que cumplían con la legislación en materia de sanidad y bienestar animal. Y también se incautaron en el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas nueve especímenes procedentes del plantel reproductor intervenido, una vez que se habían efectuado todos los trámites aduaneros e iban a ser exportados a los Emiratos. Asimismo, se localizaron y aprehendieron otros once especímenes de esta misma progenie en las instalaciones de un criador de Zamora.

De todas estas actuaciones se ha dado cuenta a INTERPOL para la práctica de las gestiones en los países de destino de los animales. Se calcula que, en los últimos años, podrían haber sido exportados más de 500 especímenes por un valor superior al millón de euros. En los Emiratos, las aves se utilizan para carreras, dotadas con importantes premios. Hay una gran demanda de estos ejemplares y la oferta es muy escasa debido a que el clima de esta región no es apropiado para la cría, por lo que se recurre a países como España.