La periodista avilesina Paloma Fernández, miembro del equipo de producción de los populares programas de televisión "Frank de la Jungla" y "Wild Frank", ambos protagonizados por el leonés afincado en Tailandia, Frank Cuesta, explicó ayer en una charla celebrada en la Casa de Cultura cómo se gestó este producto y qué pasos se llevan a cabo hasta su emisión por la cadena Cuatro. "Vengo a acercar la trasera de la tele a la gente. No voy a desvelar los entresijos del programa porque perdería la magia", dijo.

Fernández, que trabajó en el guión y el montaje final de la serie, señaló en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés que "en cada temporada buscamos un nuevo reto". "La edición pasada seguimos los pasos del doctor Livingston, médico, explorador y misionero británico", indicó.

Una vez que el equipo de producción tiene perfiladas las ideas, se las presenta al canal Discovery España para, después, "empezar a solicitar los permisos necesarios en los países donde se va a rodar y ver cómo se llevan a la práctica las ideas del papel". "Trabajamos con productoras locales para que nos faciliten cuestiones como las localizaciones, alojamientos...", relató.

Hasta el extranjero, anotó, se desplaza un equipo de rodaje, una persona de producción y un técnico de sonido, además del propio Frank Cuesta, al que calificó de "espontáneo, cien por cien natural, campechano y humilde". "Trabajando es tal cual lo vemos en la tele; no interpreta ningún papel", señaló.

Fernández comentó que, sobre el guión establecido previamente, se graban las secuencias: "Algunas están preparadas de antemano, pero otras ocurren de forma imprevista. A veces se retrasan las grabaciones y un plan de cinco días se alarga a siete. Por ejemplo, en Asia, el reto era mirar de frente al tigre de bengala. Aspectos así trastocan las previsiones. Esto es como un rodaje de cine; hay que llevarlo bastante atado".

Sobre los riesgos que corren, Paloma Fernández confesó que "las situaciones arriesgadas las vive Frank". "Las cámaras guardan una distancia de seguridad. Aún así vamos muy cubiertos para que no ocurran desgracias", dijo. No obstante, subrayó que, en alguna ocasión, tuvieron que interrumpir la grabación por fiebres y picaduras.