La compañía avilesina Alusin Solar participa en el proyecto del ferry Texelstroom, el mayor del mundo en cuanto a número de placas fotovoltaicas instaladas en la cubierta y que se construye en la ría de Bilbao. La firma que dirige Javier Fernández-Font colabora en este proyecto con la empresa bilbaína Bikote Solar. Ambas, de la mano, han realizado la planificación, diseño e instalación de más de 700 metros cuadrados de placas, el equivalente a 450 módulos. La compañía avilesina suministra las estructuras sobre las que se anclan los paneles solares. Se trata, además, del primer ferry fabricado íntegramente en los astilleros de La Naval, situados en Sestao, cuna de la industria naval en plena ría de Bilbao.
El Texelstroom es el primer ferry para el tránsito continuo en incorporar en su cubierta placas solares que abastecerán parte de sus baterías. "No se trata del mayor barco solar del mundo (hay buques que navegan exclusivamente con energía solar), pero sí es el que más paneles tiene en su cubierta", explicó ayer el empresario Javier Fernández-Font, que puso en marcha Alusin Solar en 2010.
El ferry se encuentra prácticamente listo para poner tumbo a aguas holandesas, donde cubrirá una ruta para pasajeros y vehículos entre el puerto de Den Helder y la isla de Texel. El proyecto arrancó en 2014, cuando la armadora holandesa TESO (Texels Eigen Stoomboot Onderneming) hizo el encargo al astillero vasco.
El Texelstroom podrá dar cabida a 1.750 pasajeros y 350 vehículos. Estos últimos viajarán en sus bodegas, repartidas en dos niveles. Una de las peculiaridades del ferry es su simetría. "Se han duplicado sus salas de máquinas así como los puentes de mando para evitar así giros y que sea un recorrido completamente lineal en sus cuatro kilómetros y aproximadamente quince minutos de ruta", explicaron fuentes de Alusín Solar.
El buque cuenta con sistemas de consumo sostenibles para el medio ambiente. Se trata de una nave híbrida, propulsada mediante gas natural y energía solar, que cuenta con baterías de ion litio de 1,6 megavatios-hora que abastecerán al barco durante las maniobras en puerto, evitando así la concentración de gases tóxicos. "Las placas solares proporcionarán alrededor de los 150 kilovatios-hora, pero se estima que serán capaces de llegar al 40 o 50% de la capacidad total de las baterías", explicaron fuentes de la compañía avilesina.
Alusin Solar, en colaboración con Bikote Solar, ha diseñado e instalado toda esta matriz solar que aportará energía completamente limpia, ayudando así al cometido del proyecto de crear un medio de transporte respetuoso con el medio ambiente. La complejidad del proyecto solar ha sido alta debido sobre todo a la climatología a la que la instalación se verá expuesta, y es que el hecho de instalar un sistema como este sobre la cubierta de un ferry supone que las placas y estructuras habrán de soportar la corrosión constante ocasionada por la bruma marina. Para esto se han aplicado unos tratamientos especiales capaces de soportar condiciones meteorológicas extremas como los que la empresa avilesina ya instaló en otros proyectos en zonas de América del Sur, como Jamaica, República Dominicana o Puerto Rico. Las estructuras también están preparadas para soportar cargas de viento huracanadas.
Alusin Solar inauguró el año pasado en la localidad hondureña de San Pedro Sula la mayor planta solar fotovoltaica sobre cubierta de Latinoamérica. La empresa asturiana fue la encargada de suministrar todo el sistema de la estructura que sirve de soporte para los 11.702 paneles que se montaron sobre una superficie de 35.000 metros cuadrados. Ahora también surcará el Mar del Norte.
