La bicicleta es el medio de locomoción de Rubén Fernández y de su hija Raquel. "La llevo al cole en bici y voy al trabajo. La gran ventaja es el tiempo que gano con ello, unos 40 minutos al día. Cuando llueve, me pongo el chubasquero y a pedalear. Para todo utilizo la bici", explica este avilesino, trabajador de una óptica del centro de la ciudad y vecino de Versalles. Cada vez son más los ciudadanos que, como él, cambian el coche por las dos ruedas para sus desplazamientos, si bien muchos no acaban de dar el paso porque creen que no pueden pedalear tranquilos. Los colectivos que defienden la bicicleta, que han impulsado la actividad en los últimos años, dan una de cal y una de arena a Avilés: sostienen que la ciudad suspende en cuanto a la integración de la bici, pero también reconocen que se han ido dando pasitos en los últimos tiempos. El Ayuntamiento, por su parte, recoge el guante y asegura que analizará la incorporación de mejoras en el futuro plan de movilidad, para el que hay reservados unos 115.000 euros del presupuesto municipal y del que se lleva hablando años, sin avances.
"En la zona peatonal, vamos con mucho cuidado y los viandantes nos miran mal, como si fuésemos a por ellos. Si hubiese un carril habilitado y más facilidades... cada día veo alguna bici más por la ciudad. Avilés es un sitio perfecto para integrar las bicis en el tráfico, apenas hay cuestas", dice Rubén Fernández. Son muchas y de muy diferentes características las ciudades españolas que han adaptado el tráfico en los últimos años para mejorar la convivencia con las bicicletas. Uno de los referentes es Pontevedra, ciudad con una población similar a la de Avilés y también con industria y ría. La urbe gallega ha logrado en apenas 15 años que el 70% de los desplazamientos urbanos sean en bicicleta. Las emisiones por dióxido de carbono en el centro urbano se han reducido un 88% y el comercio local, que en un principio se mostró reacio a las medidas que se adoptaron para conseguir esto, quieren que se extienda a más zonas porque han percibido un aumenta del consumo.
"Se necesita un plan de movilidad global, conectar el barrio con el centro con itinerarios seguros. Y también que los aparcabicis estén bien colocados, no como ahora", opina Cristina Mencía. Precisamente estas medidas forman parte de un proyecto que redactó en su día Equo y que con posterioridad incorporó Ganemos en su programa. Y también es lo que vienen reclamando los colectivos PedaleAvilés y Asturies Con Bici, que se están reuniendo en las últimas semanas con los grupos municipales para exponer sus propuestas.
Avilés sólo dispone de un carril bici, el que discurre junto a la ría y culmina en La Luz. Había otros dos previstos que no se llegaron a ejecutar. Se puso en marcha un servicio de préstamo de bicicletas que el Ayuntamiento dice estar dispuesto a mejorar. "Queremos poner en marcha un nuevo modelo de gestión y cambiar las bicicletas, que están deterioradas, y abaratar su mantenimiento, que está resultando caro", señala el concejal de Urbanismo, Luis Ramón Fernández Huerga. El edil socialista dice que el gobierno estudiará dentro del plan de movilidad cómo incorporar la bicicleta al tráfico urbano. "Anticipar ahora mismo un modelo sería presuntuoso. Queremos que haya mucha participación en este tema", asevera.
Participación para que se escuchen y consideren sus propuestas es lo que reclaman desde PedaleAvilés y Asturies Con Bici. "Lo primero que hace falta es que se tome conciencia de que andar en bici no es sólo un deporte o una actividad lúdica, puede ser un medio de transporte. Vivo en Villalegre y voy al trabajo en bici al centro de Avilés. Avilés no se está potenciando para permitir estos desplazamientos. Cada vez que se acomete una obra, se tendría que tener en cuenta como incorporar la bicicleta", apunta Jesús Gómez, de PedaleAvilés.
Este colectivo y Asturies Con Bici plantean, por ejemplo, la reducción de la velocidad en algunas zonas del centro a 30 kilómetros hora (en Oviedo ya está en vigor). "No hace falta estrujar mucho el cerebro, ya está todo inventado. Se pueden importar iniciativas que ya están en marcha en ciudades como Pontevedra o Vitoria y adaptarlas a Avilés. Todo esto requiere de concienciación por parte de todos, tanto de ciclistas como de conductores y peatones para favorecer la convivencia, que es de lo que se trata. La ciudad es de todos", asevera Joaquín Rodríguez, de Asturies Con Bici. Sendos colectivos trabajan precisamente en esta línea y organizan actividades para impulsar el uso de la bicicleta. "No es una moda, es el camino que hay que tomar para que la ciudad se modernice", añade Rodríguez.
Rubén Fernández lo tiene claro: "Hace ya tres años que la bicicleta es mi medio de transporte y no tengo ninguna intención de abandonarla. Invito a probar".
