La marañuela es el postre gozoniego por antonomasia. Por ello, el Ayuntamiento ha querido darle un impulso más al festival que todos los años se desarrolla en Luanco durante la Semana Santa. La edición XXVII del certamen no solo contará con la participación de las amas de casa sino que también se abrirá a todo el tejido asociativo del concejo. Eso sí, los que quieran ponerse con las manos en la masa, deberán tener en cuenta cuestiones que no se van a modificar con respecto a años anteriores, como es el caso de la ubicación. Se mantendrá en la calle Ramón Pérez de Ayala.
"Con esta propuesta pretendemos generar igualdad entre todas las asociaciones, que serán informadas una a una", explicó ayer la concejala de Turismo, Aida Suárez. Las entidades ciudadanas que deseen participar deberán solicitarlo en el registro municipal. El Festival de la Marañuela tendrá lugar entre el Jueves Santo y finaliza el Domingo de Resurrección, coincidiendo con la tradicional procesión de La Venia. "El Ayuntamiento proporcionará tanto el espacio para la cocción de las marañuelas, para aquellos que así lo deseen, como para la venta del producto", indicó la edil socialista, que detalló además que el método de asignación para la cocción como la ubicación de las carpas se hará por sorteo una vez finalizado el plazo de inscripción, que se dará a conocer en los próximos días. Los postres serán horneados en la Escuela Agroalimentaria de Luanco, ubicada en la primera planta de la plaza de abastos. El Ayuntamiento plantea además una serie de exigencias formales de cara a vender los productos. Los colectivos del concejo podrán vender bollos y marañuelas tanto en bolsas de seis unidades como de docena. La media docena ha de venderse a 3,6 euros y la docena a 7. "Todas las marañuelas que se pongan a la venta tendrán que haber sido realizadas bajo la receta original del postre luanquín", señaló la concejala de Turismo. Es decir, con once yemas de huevo y uno entero.
