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Avilés quiere brillar en el Camino

Colectivos y particulares vinculados a la ruta jacobea urgen una mejor promoción de los recursos que ofrece la ciudad a los peregrinos

el baile del crucero. El crucero que da la bienvenida a los peregrinos al albergue presidió la plaza de Carlos Lobo hasta 1997, cuando cambió de ubicación por unas obras. Presenta una avanzada erosión. RICARDO SOLÍS

La declaración en 2015 como Patrimonio de la Humanidad de los Caminos del Norte y Primitivo ha constituido un revulsivo para la ruta jacobea a su paso por Avilés. Colectivos y particulares vinculados al Camino de Santiago ven necesario aprovechar los recursos que ofrece la ciudad al peregrino. No hacen falta grandes inversiones, sostienen, sino sentido común y un poco de imaginación. "Hay que mover la tradición del Camino de Santiago. Los emblemas solo los recuperamos si la ciudad es acogedora para los peregrinos y no hay que olvidar que Avilés entró en el Camino en Asturias desde el principio", sostiene María Josefa Sanz, cronista oficial del concejo y pionera en el acondicionamiento de los diferentes trayectos que discurren por tierras del Principado: el de la costa (Busto-Santiago), el del interior (Oviedo-Santiago) y el del Salvador (León-Oviedo).

El comendador de la Orden del Camino, Carlos Guardado, por ejemplo, plantea devolver a la plaza de Carlos Lobo su histórico crucero. El que durante muchos años estuvo situado junto a la iglesia de los Padres Franciscanos (hoy San Antonio de Padua) se encuentra ante el albergue de peregrinos, en la avenida de Cervantes. El traslado se produjo en 1997, con motivo de los trabajos de remodelación que se acometieron en este enclave. Los responsables municipales de Cultura argumentaron entonces que este nuevo emplazamiento era más apropiado para el crucero, "dado que se encuentra ubicado dentro de la ruta del Camino de Santiago a su paso por la villa". "Está bien que haya un crucero ante el albergue, pero creo que Carlos Lobo debería contar con otro. En Avilés, tenemos pocas cosas relativas al Apóstol y nos gustaría que el entorno de la iglesia de San Antonio de Padua tuviese uno. Más significativo que un crucero no hay otra cosa", señala Guardado.

Para la cronista oficial de Avilés y catedrática de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Oviedo, María Josefa Sanz, "la ciudad tiene un montón de símbolos jacobeos y no va a tener más por sumar un crucero como tampoco todas las iglesias tienen uno". "Los cruceros estaban en las entradas de las ciudades, que eran también salidas, y servían para formalizar el término de la villa. En Oviedo no hay ni un crucero y tampoco hay ninguno en la Plaza del Obradoiro", asevera.

Sanz Fuentes no sólo se volcó en el estudio y documentación del camino de Santiago a su paso por Asturias, también participó en su limpieza y señalización. "Avilés tiene un albergue excepcional y entró en el Camino en Asturias desde el principio. Vecinos como Antonio el del Rinconín ayudaron a abrir caminos antes de que fuese reconocido como BIC en Asturias. La gente ya se encontraba antaño en Avilés el menú del peregrino, un plato de guiso y bebida a precio asequible. Eso es lo importante, que el peregrino se sienta atendido", asevera la cronista.

Una cuestión fundamental para que el caminante quede prendado de Avilés y regrese es el cuidado de los monumentos. "A la fachada de la Iglesia de los Padres le están saliendo plantas por todas partes, con esto hay que tener mucho cuidado", advierte. "El emblema es explicar la historia de Avilés y tenemos recursos que no se explotan. En la parroquia de Santo Tomás de Cantorbery tenemos una reliquia, el 'Lignum Crucis', que se podría exponer y publicitar. ¿Por qué no una misa del peregrino en la iglesia grande de Sabugo, que suele estar abierta, en la que se exponga la reliquia. Los peregrinos, si encuentran un relicario, lo visitan. Es una reliquia importante, de la Cruz, y eso sí que gustaría a los peregrinos", plantea Sanz.

En la misma línea van las aportaciones de la Asociación Astur-Galaica Santiago Apóstol, que preside el veterano José María Clero. "Lo importante es que las rutas estén bien señalizadas y acondicionadas para los peregrinos, y en este sentido se están haciendo cosas para mejorar. El Ayuntamiento de Avilés siempre ha colaborado mucho con el camino. Recientemente se han acometido las obras de remodelación y mejora del albergue, se han sacado los nuevos folletos con rutas alternativas más cómodas para los peregrinos y también se está trabajando en la señalización", apunta.

No todas las iniciativas que se toman en torno al Camino de Santiago son acertadas. "Parece que en Castrillón van a abrir dos albergues, uno en Raíces y otro en San Martín de Laspra. Los dos están fuera del Camino que, después de muchísimo esfuerzo, ha sido reconocido Patrimonio de la Humanidad. Podrían abrir albergues en Piedras Blancas, en Santiago del Monte, en muchos sitios, porque hay más kilómetros del Camino por Castrillón que por Avilés. Lo otro es desviar a los peregrinos", lamenta Josefa Sanz.

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