Uno de los trece vigilantes de seguridad del área sanitaria avilesina -el que presenta menor antigüedad- será despedido y otro verá reducida su jornada un setenta por ciento. Ambas decisiones se las comunicó ayer a los afectados un representante de la empresa Prosetecnisa, la firma que acaba de hacerse con el servicio por un tiempo máximo de 58 días hasta que el Gobierno regional convoque el concurso definitivo. Precisamente la reducida duración de este "contrato puente" es la que ha obligado supuestamente a dicha empresa de seguridad a amortizar una plaza y recortar la jornada de otro trabajador.

El secretario de negociación colectiva de CC OO, Rafael Bravo, explicó al respecto que Prosetecnisa hace un "recuento trampa" de las horas que debe realizar cada uno de los trabajadores subrogados. "En el convenio de seguridad tenemos que hacer 172 horas mensuales por once meses, porque el duodécimo mes es el que corresponde al periodo de vacaciones. En el Hospital hay diez vigilantes y entre ellos se cubren, y es ahí donde Prosetecnisa interpreta que no hay horas para todos los vigilantes", dijo.

El despido de uno de los trece vigilantes cayó como un jarro de agua fría entre los afectados, que llevan meses inmersos en un conflicto laboral desde que Seguridad Empresarial Navarra (SEN) entró en concurso de acreedores. Los vigilantes llevan meses sin cobrar su salario y semanas acampados en el Hospital San Agustín en señal de protesta por su situación. Tras la reunión con la empresa que subrogará a once de los trece vigilantes más a otro trabajador al treinta por ciento de la jornada, en el campamento reinaban caras de desánimo. Hoy prevén dar a conocer cuál será postura tras conocer la letra pequeña del "contrato puente" del Gobierno regional.