Los comercializadores y distribuidores rusos confían en el fin del embargo de su país a los productos lácteos y cárnicos de la Unión Europea y Estados Unidos para poder importar productos asturianos. La previsión es que el próximo verano se levante el veto a los alimentos derivados de la leche, según explicó ayer María Melgares, promotora de Asturex para Rusia, Azerbayán y Kazajistán en el Foro Agroalimentario que se celebra en el pabellón de La Magdalena. "Los productos que más les atraen de Asturias son la sidra achampanada, los lácteos y las conservas de pescado. También los productos cárnicos, pero debido a las sanciones de Rusia a las explotaciones europeas ésas están bajo embargo", comentó Melgares, que acompaña en Avilés a representantes de empresas distribuidoras del Este de Europa para restaurantes y supermercados. De cumplirse las expectativas, sería una muy buena noticia para los ganaderos regionales ya que podrán recuperar un mercado importante para sus intereses y para su futuro.

Los comercializadores, según precisó Melgares, optan por mantener contactos de negocios con grandes y medianas empresas de la región que ya cuenten con experiencia en la exportación para importar productos "de una alta calidad": "Rusia no es un mercado fácil. Las empresas españolas empiezan a exportar en los países latinoamericanos y ya luego pasan a Rusia para ampliar su mercado".

El Foro Agroalimentario está siendo una oportunidad para las 53 firmas asturianas de bebidas, carnes, embutidos, frutas, lácteos y platos preparados que participan ya que están manteniendo contactos con compradores internacionales de 46 países. Aunque también hay lugar para la crítica, en este caso para el Gobierno estatal. Y es que, según denuncian algunas de las empresas, desde el pasado 1 de marzo para poder exportar sus productos tienen que contratar una auditoría, una documentación que luego no exigen los países con los que se negocia . "Cuesta entre 2.000 y 3.000 euros y hasta que no haces esa auditoría, el Ministerio de Asuntos Exteriores no da el certificado para poder exportar. Luego, además, tienes que cumplir los requisitos que exigen los otros países, que también ponen problemas. Esto es un sinsentido; España es el único país que exige esa auditoría. En vez de ayudar a la exportación, la dificulta y supone la ruina para las pequeñas empresas", aseveró Pascual Cabaño, representante de "Rey Silo".

Denominación de Origen

El Principado, por otro lado, también tiene una importante presencia en el Foro Agroalimentario. Ayer, el director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Jesús Casas acudió a La Magdalena para apoyar los productos asturianos con denominación de origen, como los quesos. "Tenemos que apostar por una marca de calidad territorial con un conjunto de productos. Lo más importante es que tenemos que creérnoslo y jugar a ser una potencia agroalimentaria", aseguró Casas. El director general explicó que el "problema" de Asturias es que hay mucha variedad pero "con un volumen de producción muy limitado". "Tenemos, por ejemplo, 40 quesos, pero de pequeños volúmenes cada uno. Eso, sin embargo, son circunstancias que tenemos que convertir en valor", afirmó. Para una mejor "venta" de los productos asturianos, Asturex ha impulsado consorcios de exportación. Hay uno, por ejemplo, que une a productores de sidra, conservas de pescado y quesos para ir a promocionarse a Estados Unidos u otro consorcio de embutidos, congelados de pescado y sidra para África Subsahariana.