Los pescadores asturianos dicen estar hartos de vivir en el agravio permanente cuando se trata de repartir las posibilidades de pesca que concede la Unión Europea entre las diferentes comunidades del Cantábrico. A la ya conocida "guerra de la xarda" -un asunto en el que la Justicia ha dado la razón a las tesis asturianas frente al Gobierno central- se une ahora el polvorín del chicharro (jurel). En concreto, según han explicado a este diario fuentes de la asociación de armadores cerqueros del Principado, la flota asturiana no sólo no se ha beneficiado del incremento del 27 por ciento de los cupos que concedió para este año la Unión Europea sino que se ve perjudicada con una reducción de la cuota asignada que profesionales del sector cifran entre diez mil y once mil kilos por barco, lo que traducido a euros importa más de 9.000 euros.
La Federación Regional de Cofradías de Pescadores que preside Dimas García suscribe la preocupación del sector por el "extraño y aparentemente injusto" modo de repartir el cupo de chicharro disponible que ha anunciado el Gobierno central en un borrador. En tal sentido, la Federación remitió sus alegaciones a la Secretaría General de Pesca y aún espera respuesta a las mismas; la asociación de cerqueros de Asturias hizo lo propio y con idéntico resultado de momento: el silencio administrativo.
Menos pacientes que sus organizaciones representativas, los armadores afectados critican con dureza el plan de reparto que anuncia el Gobierno central y afirman que "cualquier día se va a armar una muy gorda si la Secretaría de Pesca sigue empeñada en hacer distinciones cuando reparte los cupos de xarda y chicharro perjudicando siempre, además, a la flota de Asturias". Así mismo, condenan la cerrazón del Ejecutivo a modificar su criterio de asignación de cupos pese a que los tribunales se han pronunciado en contra del mismo. "Estamos siendo víctimas de una persecución en toda regla", denuncian los pescadores.
De las indagaciones realizadas por los armadores asturianos de cerco se desprende que las flotas del País Vasco y Cantabria que capturan chicharro en estos meses invernales y en la primavera también sufrieron "inexplicables recortes" en sus cupos, más difíciles de entender cuando Bruselas abrió este año la mano con la pesquería del jurel y adjudicó un 27 por ciento más de posibilidades de pesca para el stock del Cantábrico, el Golfo de Vizcaya y el noroeste peninsular. En concreto, España ha sido autorizada a pescar 15.441 toneladas de chicharro en los caladeros que frecuentan los barcos asturianos, casi tres mil más que el año pasado. No obstante, el borrador remitido a la Federación Eegional de Cofradías del Principado por la Secretaría General de Pesca detalla que cada barco asturiano podrá pescar este año, como máximo, entre diez y once toneladas de chicharro menos que en 2015; en total, el cupo previsto para la flota asturiana es inferior a mil toneladas (exactamente el 5,54 por ciento de todo el cupo disponible para aguas del Cantábrico y noroeste).
"Los números no cuadran y hemos pedido explicaciones; cuando nos respondan analizaremos nuestro siguiente paso; desde luego, si no nos dan conformidad a nuestras peticiones les caerá otra demanda judicial", aseguró Dimas García, el presidente de la Federación Regional de Cofradías de Pescadores. El año pasado, el jurel generó en Asturias unos ingresos para el sector pesquero de un millón de euros; se subastaron en las lonjas asturianas 1,72 millones de kilos.
"Lo que no cuadra" -añaden fuentes de la asociación profesional de cerqueros- "es que la flota de cerco de Galicia estuvo movilizada y hasta acampada en Santiago de Compostela varios meses el año pasado para reivindicar más posibilidades de pesca de xarda y chicharro y ahora que llega el momento de hacer el reparto resulta que nos quitan un trozo de la tarta a todas las comunidades y engordan la parte de los gallegos; no hay que ser muy listo para darse cuenta de a qué juega el Gobierno de Rajoy".
El Gobierno asturiano sopesa desde hace meses la posibilidad de solicitar una indemnización al Gobierno central por el "injusto" criterio de reparto de las cuotas de xarda (caballa) y chicharro (jurel), impuesto unilateralmente a la flota del Principado por el Ministerio de Agricultura y que el Ejecutivo autonómico recurrió al considerarlo "discriminatorio". El Principado analizará esta medida, según anunció en su día la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, después de que la Audiencia Nacional haya dado la razón a la demanda que, en paralelo con el Ejecutivo asturiano, presentó la Federación de Regional de Cofradías de Asturias contra la orden ministerial que regula el reparto de cupos.
