El radar móvil cedido por Tráfico a la Policía Local de Corvera puso 648 multas por exceso de velocidad entre octubre de 2015 y febrero de 2016. Por el registro del dispositivo pasaron 37.884 vehículos, de los cuales 4.389 superaron el límite de 50 kilómetros por hora. Teniendo en cuenta que el mecanismo salta a la velocidad de 61 kilómetros por hora, ya que el Ayuntamiento aplica un margen del 20 por ciento sobre el máximo permitido, sólo un 1,71 por ciento de los conductores controlados por el radar fueron sancionados.

"Estos datos demuestran que el Ayuntamiento de Corvera no tiene ningún afán recaudatorio a través del radar. Es un elemento de seguridad y de concienciación que nos reclaman los propios vecinos. En todo momento la información de la ubicación del radar ha sido pública, se anuncia en la web municipal mes a mes. Cualquier ciudadanos pudo saber cuándo y dónde iba a estar instalado el radar móvil", explicó ayer el concejal de Seguridad, Luis Martínez, sobre el dispositivo.

Según el Consistorio, estas cifras certifican que la presencia del radar consigue el objetivo perseguido, que los conductores circulen con moderación, y que va concienciando a la población. En la campaña de 2014, el número de vehículos que superó los límites permitidos supuso un 15 por ciento respecto al total de los controlados, y la cifra de los sancionados alcanzó un 1,94 por ciento. En esta campaña, la cifra de los que superaban la velocidad se quedó en un 11,6 por ciento y los sancionados, en un 1,71 por ciento.

"Si buscásemos recolectar no dejaríamos ese margen del 20 por ciento que permitimos ahora. Hay que tener en cuenta que si multásemos a todos los que pasasen de 50 kilómetros por hora estaríamos hablando de 3.639 multas más de las que se han puesto. Por tanto, los datos demuestran que por encima del afán recaudatorio está la seguridad", recalcó Martínez.

De entre infracciones del límite de velocidad sancionadas destacan una impuesta en Rovés a un vehículo que circulaba a 105 kilómetros por hora; y otra en Nubledo, a un conductor que lo hacía a 94 kilómetros por hora en un tramo con curvas. A ambos se le fueron notificadas sanciones por valor de 600 y 500 euros, respectivamente, y la retirada de seis puntos del carné.

"Casos como estos suponen un verdadero peligro para la seguridad vial, pudiendo incluso provocar accidentes mortales. La presencia del radar en nuestras carreteras para detectar situaciones similares a estos está más que justificada", concluyó el edil.