"Hugo ha fichado por el equipo de los ángeles", aseguró ayer por la mañana Gonzalo Peral, el presidente del Llaranes, C.F., el equipo en el que militaba Hugo Suárez, el jugador de 28 años que falleció de manera fulminante el pasado día 15 de marzo cuando disputaba un partido contra el Miranda, en el campo de Santo Domingo. Estas palabras las pronunció después de que los componentes de los equipos inferiores formasen sobre el césped del Muro de Zaro el nombre de Hugo y también su dorsal -el 7-, que ya nadie lucirá por decisión de sus compañeros.

El recuerdo para Hugo se hizo en completo silencio. La grada acababa de asistir a la presentación de los diez equipos del club, desde los más pequeños -los de iniciación- al primer equipo, el que disputa la competición de Primera Regional.

Hugo Suárez, que fue vecino de Los Campos (Corvera), era delantero y el segundo máximo goleador del conjunto granate. "Los ángeles son los que se benefician de su talento, pero nuestro equipo a partir de ahora jugará con 12 personas", apostilló mirando al cielo que, por entonces, comenzaba ya a cubrirse.

Los compañeros del joven deportista asturiano le rindieron tributo en el Muro de Zaro, el campo de fútbol. En las grada del fondo colgaba una pancarta en su memoria -que procedía de los aficionados del Sporting- y en la principal otra que decía "Vamos barrio, vamos Llaranes". La jornada de ayer por la mañana fue la de la emoción y las lágrimas.

Los compañeros de Hugo entregaron a su hermano Raúl -ataviado con una camiseta blanca con una foto del delantero una leyenda diáfana (E7erno)- un ramo de flores que fue colocado junto al marcador. Allí, José María Murias, el cura de Llaranes, leyó un responso. Y comenzaron a sonar los aplausos.

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, participó también en el homenaje. "Tiene razón Peral cuando dice que el Llaranes es más que club. Y es que formáis una gran familia. No sólo formáis futbolistas, formáis ciudadanos. Los jóvenes que han participado en el homenaje son el futuro", apuntó. Junto a ella, estaba Jesús Alberto González, director de la planta de Fertiberia de Trasona y jefe de Hugo Suárez, que era empleado de la empresa química. "Habéis destacado lo bueno que era en el campo de fútbol. No lo conocí en esa faceta, pero sí la suya laboral. Era un compañero para todos. Un gran hombre", subrayó.

Los jugadores del Raíces, el equipo que ayer se enfrentó el Llaranes, también participaron en el homenaje al futbolista. Le hicieron entrega de una camiseta del equipo castrillonense a su hermano, que estuvo acompañado de varios de sus familiares. Había entrado en el campo acompañando a los del primer equipo. Recibió los aplausos y la emoción de los de la grada con aplomo. Al concluir la primera parte del homenaje, Peral, el presidente de la formación, le dijo: "A tu puesto".

Después del tributo, siguió la vida. Los del Llaranes metieron 8 goles a los del Raíces y, a falta de cuatro jornadas, el equipo de Hugo ya está clasificado para jugar la promoción para subir a Preferente.