La Autoridad Portuaria de Avilés proyecta recuperar el edificio de los antiguos Astilleros Ojeda y Aniceto de San Juan de Nieva, de su propiedad, y convertirlo en un centro de interpretación sobre el origen y evolución de los muelles de la ciudad: el Centro de la Memoria del Puerto de Avilés. La entidad ha adjudicado la redacción del proyecto al arquitecto Rogelio Ruiz Fernández por un importe de 26.000 euros (sin incluir el impuesto de valor añadido). El presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega, confía en que los trabajos puedan comenzar este mismo año.

El edificio en cuestión se encuentra en un avanzado estado de deterioro y el Ayuntamiento de Avilés había requerido a la propiedad en varias ocasiones para que tomase las medidas oportunas en el inmueble. El de Ojeda y Aniceto, del siglo XIX, es uno de los pocos astilleros que se mantienen en pie de su época (siglo XIX), puesto que el uso de nuevos materiales han ido desplazando a los que trabajan con técnicas tradicionales. La Autoridad Portuaria ha optado por su recuperación.

El edificio en sí tiene un valor de protección medio, pero se encuentra en un lugar privilegiado. "El valor ambiental del lugar es innegable, por su situación con unas vistas atractivas y que forma parte de un asentamiento temprano de Avilés vinculado a la actividad portuaria. Se trata también del mantenimiento de un edificio que testifica la existencia de una actividad en declive como es la carpintería de ribera", explicó ayer Rodríguez Vega.

Sobre el contenido del nuevo espacio museístico ya hay mucho avanzado. Y es que el futuro Centro de la Memoria del Puerto de Avilés albergará buena parte de los elementos que conformaron "Portus", la exposición que acogió el año pasado el Centro Niemeyer con motivo del centenario de la Autoridad Portuaria. Según el boceto inicial, el futuro espacio museístico contará con dos salas de exhibición, otra de proyecciones, aseos y un almacén.

Antonio Fernández Hevia y su hermano Aniceto pusieron en marcha a finales del siglo XIX un pequeño astillero en San Juan de Nieva dedicado a la construcción y reparación de lanchas de madera destinadas a la pesca, que más adelante ampliaron centrando su actividad la construcción en madera de pesqueros de porte mediano y grande. Su negocio dio trabajo a gran cantidad de carpinteros de ribera y calafates de toda la comarca, según explicó en este periódico el historiador Román Antonio Álvarez. Aquel viejo negocio será restaurado ahora como espacio museístico.

Éste no es el primer proyecto que se plantea para la recuperación de los antiguos astilleros de Ojeda y Aniceto. Una sociedad presentó en el año 2011, sin éxito, un plan para habilitar en el edificio del poblado de San Juan de Nieva un restaurante y una cafetería, que incluía la instalación de un pantalán flotante para el atraque de embarcaciones.