El vestíbulo del colegio público de Llaranes transformó estos días su fisonomía para convertirse en un rincón de La Mancha, la tierra de don Quijote y Sancho Panza.

La asociación Pedro Menéndez celebró ayer una velada literaria con actuación musical que incluyó un acto en la iglesia Vieja de Sabugo y una cena en un hotel de la ciudad.