Once años han transcurrido ya desde que comenzó la elaboración del catálogo urbanístico del concejo sin que el documento haya sido aprobado. El arquitecto José Ramón Fernández Molina inició su redacción en el año 2005 siendo alcalde José María León Pérez (PP) e incluyó la catalogación de 828 elementos ubicados en núcleos rurales, núcleos urbanos, suelo no urbanizable, patrimonio natural, patrimonio arqueológico, Camino de Santiago y hórreos y paneras. Asimismo, los elementos se reparten en cuatro niveles de protección: integral, parcial, ambiental y académica.

El Consejo de Patrimonio Cultural aprobó el documento de prioridades del catálogo el 14 de junio de 2006, aunque introdujo una serie de consideraciones que fueron incluidas por el equipo redactor en el documento aprobado por el Pleno en agosto de 2008. En noviembre del mismo año se cerró el plazo de presentación de alegaciones, con 37. En septiembre de 2008, una sentencia del Supremo declaró suelo urbanizable la finca de Aldergarten de El Espartal. La empresa presentó alegaciones y el gobierno de IU concluyó con la inclusión de los terrenos en el documento. En 2011 el gobierno castrillonense de IU, que mantenía una coalición con el PSOE, hizo un intento de aprobar el catálogo pero los socialistas lo rechazaron precisamente por la pretensión de incluir la finca de El Espartal.

En estos años IU negoció con la empresa una solución que consistía en la permuta de los terrenos de Aldergarten, que lindan con la playa, con otros municipales del pinar de Salinas. El Gobierno regional del PSOE había instado al Ayuntamiento en varias ocasiones a negociar la permuta de los terrenos con la empresa con el fin de trasladar sus derechos edificatorios fuera del sistema dunar y evitar indemnizaciones millonarias al tratarse de suelo urbano, según una sentencia del Tribunal Supremo de hace cuatro años. Motivos administrativos impidieron la permuta y ahora Aldergarten ha presentado un nuevo estudio de detalle para urbanizar los terrenos de su propiedad ubicados entre la carretera de Salinas a San Juan, el monumento natural de El Espartal y la playa de Salinas.

En los programas electorales con los que los partidos políticos castrillonenses concurrieron a las elecciones municipales de mayo de 2015, IU y el PP incluyeron la aprobación del catálogo urbanístico. Casi un año después la promesa electoral ha vuelto a caer en el olvido aunque bien es sabido que los programas son para ejecutarlos en los cuatro años de mandato.

Suelos genéricos

La revisión parcial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en lo relativo a la adaptación de los suelos calificados como genéricos a la Ley del Suelo del Principado de 2004 también lleva más de una década abandonada. En estos 10 años se han modificado algunas normativas que ahora deberá incluir el Ayuntamiento de Castrillón en la tramitación del documento. La adaptación del plan urbano fue aprobada inicialmente el 31 de agosto de 2006 gobernando el PP. La Corporación de 2007-2011 de IU y PSOE paralizó la tramitación iniciada por los populares y, tras reformar el proyecto de 2006 volvió a presentarlo al Pleno para su aprobación inicial el 31 de agosto de 2012. Desde entonces hasta ahora se ha realizado el trámite de información pública, que duró dos meses y que concluyó con la presentación de casi 40 alegaciones e informes sectoriales.

Tres años después, el documento no se ha llevado a Pleno para su aprobación provisional, previa a la definitiva que correrá a cargo de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA). La adaptación del plan urbano a la normativa autonómica afectará a un 5 por ciento de la superficie total del concejo, que es de 56 kilómetros cuadrados. En las modificaciones propuestas por IU están incluidos suelos de San Martín de Laspra, El Padrón, El Muro, La Vegona, La Cantera, La Lloba, Las Curuxas, El Pedrisco, Las Huelgas, Reguero del Medio, La Curtia y Las Pedreras. Los casi 300.000 metros cuadrados de suelo genérico que hay en las inmediaciones del Aeropuerto IU propone que se recalifiquen como de especial protección, de interés agrario, de interés forestal y como núcleo rural. Una propuesta de la que difieren los grupos de la oposición.