No es, en absoluto, frecuente que reconozcamos de forma publica los méritos de nuestra sanidad y de sus profesionales. Lo que escuchamos habitualmente es: listas de espera interminables, pruebas que no llegan, médicos que no aciertan, enfermeras desagradables... Sobre los medios materiales, poco puedo decir, pero sobre los medios humanos del Hospital San Agustín de Avilés sí puedo opinar. Y no solo puedo, sino que debo.
Nunca agradeceré lo bastante el trato recibido por el equipo de Neurología y Medicina Interna, por el doctor Escudero y las doctoras Eva y Cebellín. El esfuerzo realizado por encontrar una respuesta a mis síntomas y por darles solución. Y no solo valoro el trabajo de las doctoras que se encargaron de mi caso. Extiendo mi felicitación a todo el personal de la 4º planta norte: enfermeras, auxiliares, celadores... Seguro que están faltos de medios humanos, pero no de humanidad. Este es el ingrediente básico en la atención a todo paciente. La mejor píldora que puede recetarse a cualquiera que permanezca ingresado con la incertidumbre de un diagnostico. No tengo mas que buenas palabras para este gran equipo humano y por ello quiero dar las gracias públicamente por el trato dispensado.
