"Nuestro modelo de Formación Profesional dual aún tiene que evolucionar y adaptarse. No obstante, con el tercer programa puesto en marcha hace tres meses hemos dado el primer paso para que los alumnos hagan más horas de prácticas en la empresa, entre 700 y 800. De esta forma, cuando obtengan el título habrán realizado 2.400 horas de formación: 1.600 teórico prácticas en el centro educativo y 800 en la empresa", explicó ayer Manuel Capellán Pérez, director general de Formación Profesional, durante el acto de entrega de diplomas a los alumnos de FP de la comarca con los mejores expedientes en el curso 2014-2015.

Incrementar el tiempo de formación en las empresas "es positivo" para los estudiantes, señaló Capellán, "porque desarrollan capacidades, utilizan equipamientos que no son propios del contexto escolar y, además, están en situaciones de producción. Todo ello les ayuda a madurar y a adquirir competencias que tienen mucho valor en el empleo, como responsabilidad, sentido de la calidad, iniciativa o integración en los equipos de trabajo".

Aún con los beneficios que reporta el periodo de prácticas, "a trabajar se aprende trabajando", resaltó el director general de Formación Profesional. "No se puede pretender que en el momento de su incorporación laboral, el joven sea un trabajador productivo desde el primer momento, pero son personas con capacidad para aprender muy rápido y ajustarse a las necesidades del puesto de trabajo. Quizás les falte destreza manual, pero los sistemas de producción de bienes y servicios están muy automatizados y lo que se necesita es capacidad de comunicación, de razonamiento lógico y de relación con las maquinas a través del software y el hardware", manifestó Capellán, ayer en el Centro Integrado de Formación Profesional, lugar donde ejerció la docencia a principios de los años ochenta, como recordó en público su director Gerardo García-Rovés Ríos.

En el salón de actos del edificio de la calle Marqués, en otro tiempo sede de la Escuela de Maestría Industrial, una veintena de jóvenes recogieron los diplomas que les acredita como los mejores alumnos de FP de la última promoción. A ellos dirigió sus palabras la alcaldesa Mariví Monteserín, que acudió al encuentro académico junto a la concejala de Educación, Yolanda Alonso, y otros concejales del Ayuntamiento avilesino. "No hay mayor patrimonio que el conocimiento y detrás de vuestro éxito hay un inmenso trabajo", indicó la regidora, para a continuación animar a los estudiantes a alcanzar un reto: "ser excelentes profesionales y capaces de innovar y ser creativos".

Monteserín centró sus palabras en la importancia de la formación. "Adquiere cada vez mayor valor y es la mejor herramienta que puede tener un joven. De hecho, las tasas de paro disminuyen según aumenta la formación y disponer de un capital humano formado atrae empresas", resaltó para poner a disposición de los estudiantes presentes en la sala espacios municipales como el centro de empresas La Curtidora "para explotar el emprendimiento", añadió antes de concluir su intervención elogiando el acto "que contribuye el enaltecimiento de la Formación Profesional".

La formación fue igualmente el eje sobre el que giró el turno de palabra de Luis Rodríguez Pérez, presidente de la Asociación de Maestros Industriales y Técnicos de Formación, organizadora del acto académico. "Un pueblo no es libre si no tiene cultura y formación", destacó para a continuación calificar a los jóvenes que acababan de recibir los diplomas de "atletas. Estáis de entrenar por ello, si vais a ampliar conocimientos, aprovechad ahora que sois capaces de alcanzar las mejores metas".

En el tramo final del encuentro que llenó el salón de actos , Rodríguez Pérez también se refirió a la Formación Profesional dual. "Ya la teníamos nosotros aunque no se llamaba así ya que trabajábamos y estudiábamos a la vez", indicó minutos antes de despedir el acto y dar paso a la actuación de un ochote.