La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, ordenó ayer por la mañana la retirada de una pancarta de la fachada del Ayuntamiento en la que se pedía la oficialidad de la llingua asturiana. El cartel lo habían colgado minutos antes los concejales de Somos Avilés desde las ventanas de su despacho municipal. La decisión de Monteserín se justifica en que la formación morada no tenía permiso para llevar a cabo esa acción. Tampoco lo habría obtenido en el caso de haberlo solicitado. "Las pancartas en el Ayuntamiento no pueden ser partidarias, es la casa de todos. No distinguen la institución del partido", afirmó en alusión a los concejales de Somos.

Xune Elipe, concejal de Somos Avilés, explicó que habían decidido colgar la pancarta con el lema "Oficialidá. Pa que nun muerra la nuestra llingua" coincidiendo con el Día de les Lletres Asturianes y en apoyo a la manifestación que se celebró por la tarde en Oviedo para reivindicar la oficialidad. "Fue una acción sorpresa. La pancarta iba sin firmar para que no nos pudieran acusar de utilizar de manera partidista un edificio público. En el Ayuntamiento se cuelgan 50.000 pancartas y tan justa es esta reivindicación como cualquier otra", defendió Elipe.

La Alcaldesa no está de acuerdo con esas apreciaciones y acusó a los podemitas de mirar por los intereses que ellos defienden, "tanto políticos como privados". "Una de las actividades privadas de Xune Elipe es la llingua. Hay que saber distinguir los espacios. Si quieren colgarla, que lo hagan en su sede", dijo. Monteserín defendió además la labor realizada por el Ayuntamiento para la difusión y el conocimiento del asturiano. "El Ayuntamiento no está para hacer gestos políticos sino política. Y nuestro trabajo se da desde la Estaya de la Llingua. Y éste es serio y riguroso, como se tienen que hacer las cosas", concluyó.