Un veintena de amantes de las armas históricas de varios puntos del país se reunió ayer en el IV Encuentro Avancarga. "No es mi modalidad, pero me gusta participar. Este tipo de armas tienen su encanto, su dificultad", afirmó el corverano Jorge Díaz, que estará en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en carabina 10 metros. Fue uno de los participantes en el encuentro que consta de tres modalidades diferentes de competición, aunque todas las armas utilizadas tienen algo en común, que se cargan por el cañón: "Cómo en las películas del Oeste", señala Antonio José del Busto, presidente del Club Tiro Ensidesa de Trasona, que organiza la prueba.

"No soy un experto, pero dicen que el secreto está en la cantidad de pólvora que pones", añadió Jorge Díaz. Las armas que se utilizaron fueron de muchos tipos, empezando por que algunas de ellas, pocas, son originales y otras son réplicas: "Compiten por separado porque las nuevas son mucho más precisas que algunas que tienen 200 años", explicó Del Busto. Las tres modalidades fueron: "Vetterli", rifle libre de pie con la diana a 50 metros; "Mariette", revólver a 25 metros, y "Kuchenreuter", pistola libre a 25 metros.

"Además, todas estas armas pueden ser de chispa, más modernas con un pistón, o de pedernal, las que al apretar el gatillo pega una piedra contra otra para que salte la chispa", explicó el presidente del club. Todo un mundo, el de las armas históricas, que atrajo a mucho público al campo corverano.

La competición regular ya es de por sí emocionante. Cada participante tiene que tirar 13 veces a cada blanco y se eliminan los tres peores disparos, por lo que finalmente suman diez puntuaciones. Sin embargo, la que más llamó la atención de los que se acercaron a conocer el mundo del arma histórica, es la competición de duelo con revólver, donde cada tirador tiene que ejecutar cinco disparos a un blanco que se gira, se esconde siete segundos y solo está visible durante tres segundos. "Es complicado porque apenas hay tiempo para apuntar", comentó el presidente del club Ensidesa.

Al preguntarle a Jorge Díaz por la precisión de estas armas históricas -él tira con carabina histórica- dice que no hay tanta diferencia: "A mí no se me da del todo bien, pero hay puntuaciones muy altas, que se acercan a las de las armas modernas". Lo suyo son esas armas modernas y ya tiene el punto de mira en Río de Janeiro: "La temporada está yendo muy bien, creo que el trabajo es el correcto y ahora toca verlo en competición", señaló el corverano, que tiene en las próximas semanas dos pruebas europeas.